En septiembre de 1973, en la ciudad de Osorno, un grupo de militares del Regimiento N°4 "Arauco" fue enviado a una población tras recibir información sobre una supuesta reunión partidista en plena dictadura militar.

En este operativo, liderado por el entonces teniente Gustavo Santibáñez Mangelsdorff, se ordenó detener a las personas que se encontraban en el lugar, y en caso de que intentaran huir, dispararles.

Entre los presentes, un joven de 17 años, intentó escapar. Durante la persecución, recibió un disparo por la espalda que le causó la muerte.

No hubo intento de prestar atención médica al joven ni se llevaron a cabo otras investigaciones en el lugar.

Décadas después, Santibáñez fue llevado a juicio por su responsabilidad en este homicidio. En primera instancia, la justicia lo condenó a 12 años de cárcel por el delito de homicidio simple.

La defensa del exteniente intentó apelar la decisión, pero la Corte Suprema rechazó el recurso de casación presentado.

En fallo unánime, la Segunda Sala del máximo tribunal confirmó la condena de Santibáñez Mangelsdorff a 12 años de presidio efectivo.

El tribunal desestimó los argumentos de la defensa, que alegaba errores en la sentencia anterior, y ratificó que el exmilitar fue responsable directo del disparo que acabó con la vida de este joven.

Según el fallo de la Corte, no se encontraron irregularidades en el proceso judicial que justificaran una revisión del caso.