Chilenos sobregirados en basura plástica: Exceden la capacidad del país para gestionarlo en un año
Durante la segunda semana de septiembre, Chile alcanzó el sobregiro por plástico. Esto significa que el país generó tanta basura plástica durante 2024, que si quisiera gestionarla toda correctamente (en vertederos o reciclaje), tendría que dejar de usar plástico hasta fin de año.
El cálculo lo realiza el centro de investigación y consultora suiza Earth Action, midiendo el sobregiro por plástico desde 2021, en el planeta y en cada país. Lo mide identificando el día del año en que el país debería dejar de generar basura plástica, para poder gestionar bien toda la que ya generó en el año, y evitar que quede en el ambiente.
Chile en sobregiro
Los chilenos son los que más basura plástica por cabeza generan en toda Latinoamérica, pero el séptimo país de la región en entrar en sobregiro plástico. Esto no se explica solo porque el país tenga mayor capacidad de gestión que otros países que generan menos residuo plástico, sino también por la exportación de basura.
Según un informe de la Fundación Basura de 2022, Chile exporta cuatro veces más basura plástica de la que importa. La mayoría de esta basura es exportada hacia Perú; país que entró en sobregiro plástico antes que Chile, a mitad de julio.
Por esta razón, Chile es identificado en el informe de EA como un país “sobrecargador”, y el único de Latinoamérica bajo esta categoría. Esto significa que es un país con un buen sistema de gestión de basura plástica, pero su capacidad de generar plástico es muy alta, por lo que igual sobrecarga su sistema, y exporta parte de sus residuos, sobrecargando también los sistemas de otros países.
Según el cálculo de la organización, el 30% del residuo plástico generado en Chile no se maneja de forma adecuada, lo que significa que termina contaminando el medio ambiente. Esto se cuantificaría en 440 mil toneladas de plástico no manejado. Por cabeza y por año, cada persona en Chile produce 74 kilos de basura plástica.
Contaminación del agua
La cantidad de residuos plásticos no gestionados que se generan en Chile, también contamina el agua. Parte de esta polución viene de fuentes como la abrasión de neumáticos, el desgaste de fibras textiles, los desechos de producción de pellet o pintura. Según el informe, se calcula que durante 2024 Chile desechará 5.800 toneladas de microplástico a sus aguas, proveniente de estas fuentes primarias.
Además, la producción y procesamiento de plástico implica el uso de aditivos que pueden tener un impacto dañino en el ecosistema y la salud humana cuando los residuos no son bien manejados. Se estima que durante 2024 Chile libere a sus aguas 1.800 toneladas de aditivos químicos.
En Chile existen distintas leyes que buscan reducir esta polución, como la Ley de plásticos. En agosto, el Congreso aprobó un proyecto que aplazó hasta 2026 una medida de la Ley de plásticos que iba a entrar en vigencia en 2024, y que prohibía la entrega de envases desechables dentro de locales de comida en todo el país.
Diputados y organizaciones denunciaron un fuerte lobby por parte de cadenas de comida rápida internacional, como Mc Donalds o Starbucks, para aplazar esta medida.
Foto: Agencia UNO.