Cinco opciones para disfrutar distintos platos donde la carne es protagonista este mes de Fiestas Patrias
La llegada de septiembre es sinónimo de renovación. Desde el inicio de la primavera a la alegría que simbolizan las fiestas patrias pasando por el cambio de horario, hay una sensación de cambio de ánimo en las personas y más ganas de disfrutar de la vida al aire libre y, también, de salir de noche. Ahora que se vienen los días de celebración, recomendamos cinco lugares capitalinos donde comer carne -la especialidad gastronómica de este mes a lo largo del país- en diferentes formatos. Es uno de los placeres que más disfrutamos los chilenos -muy por sobre el consumo de pescados y mariscos- y un imperdible en cada lugar donde se celebre la chilenidad.
LOS BUENOS MUCHACHOS
Quizás uno de los lugares más tradicionales de Santiago para comer carnes, sobre todo en su inmenso local de Cumming con Mapocho, que los fines de semana es reunión de familias y amigos que se juntan no solo para festejar, sino que también para presenciar espectáculos de música pascuense y bailar al ritmo de orquestas con sonidos tropicales, Los Buenos Muchachos ha logrado traspasar su encanto en diversos puntos de la capital.
El más reciente restaurant se encuentra en Maipú, casi a la entrada de calle Pajaritos viniendo desde Alameda. Es un local con un amplio estacionamiento, cómodo y de dos pisos y que, con poco más de dos meses de actividad, busca mantener el ideario gastronómico de su casa matriz. Es decir, una especialidad de comida chilena -hay cazuelas de vacuno, pastel de choclo todo el año, pernil al vapor-, pero también con platos añadidos de países vecinos como la milanesa o el lomo saltado a la peruana. Entre sus preparaciones clásicas se encuentran la carne mechada -que se parte con una cuchara- hasta costillar a la chilena, chunchules, ubres y prietas. Además de platos para niños como pollo deshuesado. Es chilenidad en su máxima expresión.
Avenida Gladys Marín 6106, Maipú
Consumo promedio: 30.000 pesos
@losbuenosmuchachosresto
CAPILLA LOS TRONCOS
A comienzos de los 70, Guillermo Riquelme era un comerciante que vendía chicha en diversos locales del sector poniente de Santiago. Hasta que se instaló con su propio lugar de carnes: Capilla Los Troncos. Incluyó la palabra capilla porque su local estaba al lado de una antigua capilla, hoy desaparecida. Inaugurada en 1974, hace cincuenta años, el restaurant está enclavado en un barrio de Quinta Normal donde cada silla y mesas están hechas de pesados troncos.
Administrada por su nieto, Tomás Riquelme, Capilla Los Troncos conserva el estilo de las antiguas parrilladas chilenas. Hay carnes, longanizas, chunchules y guatitas, entre otros, servidos en braseros junto a tragos como chicha, un notable pipeño de Cauquenes, cervezas, vinos y destilados y música en vivo con una cantante que tiene un repertorio a pedido y de propia elección. Además de unas exquisitas papas fritas y ensaladas. Con los años, el sitio ha ampliado su cantidad de mesas para recibir comensales y es uno de los lugares más tradicionales de Quinta Normal, una de las comunas capitalinas donde abundan las parrilladas con sazón chileno.
Progreso 1337, Quinta Normal
Consumo promedio: 30.000 pesos
@capillalostroncos
CHILENAZO
Ubicado en el sector de Gran Avenida con Departamental y con menos de una década de antiguedad, Chilenazo por fuera parece un lugar pequeño, para unas cincuenta o sesenta personas. Sin embargo, en su interior alberga tres salones gigantescos para recibir a sus comensales.
Abundan características distintivas en este restaurant. Varias de sus preparaciones como las prietas, longanizas y butifarras, por ejemplo, son de producción propia y se renuevan cada día. Tan sabrosas como frescas, generan una adhesión inmediata en el paladar. Sus parrilladas, también, son contundentes. Las carnes son de primera y, perfectamente, las que se ofrecen para dos personas pueden incluir a otro más.
Los viernes y sábados existen espectáculos bailables en el salón principal hasta las 1.30 am. Para disfrutar más de la música -que es con bandas en vivo-, los garzones proponen que el público llegue más temprano. Los postres -como el muy logrado suspiro limeño- también son de factura casera y cumplen a cabalidad. Para pasar un buen rato, satisface con creces.
Consumo promedio: 30.000 pesos
@chilenazorestaurantes
LA PARRILLA DEL GUATON JEREZ
Joaquín Jerez tiene una historia peculiar. Desde su infancia quiso ser militar, estuvo en el Ejército, salió por un problema personal y, por el azar, creó su propia parrilla. Una de las más reconocidas de Vitacura.
Aunque tiene algunas especialidades como tártaro de salmón o atún y camarones al pil pil, donde linkea con los placeres marinos, el fuerte de su local es la carne en todas sus presentaciones. Algunas de sus entradas más celebradas son la malaya al chimichurri o la punta de ganso al ajo. Entre los platos de fondo están platos XL para estómagos abundantes como el Lomo Guatón Jerez de 350 gramos o Pa los Guatones de 600 gramos de carne.
Sus especialidades son las carnes de selección, cocinadas a petición del cliente. El filete a lo pobre, por ejemplo, es un plato tan suculento como apetitoso. La mezcla entre la carne, la cebolla y las papas fritas armonizan perfecto. Lo mismo que el entrecot -uno de los más solicitados, según su dueño- y la costeleta. Para los que no son carnívoros, hay una opción: salmón a la plancha. La parrilla del Guatón Jerez tiene, además, calidez, un servicio siempre atento y pisco sour de calidad. Para los futboleros es, también, un lugar imperdible porque es un sitio donde se reúnen viejos cracks como los ex cruzados noventeros, Ricardo Lunari y Sergio Fabián Vásquez.
Gerónimo de Alderete 1097, Vitacura
Consumo promedio: 35.000 pesos
@guatonjerez
LA HACIENDA GAUCHA
Propiedad de los mismos dueños del reconocido bar La Terraza, a pasos de plaza Italia, la especialidad de este restaurant es las carnes a las brasas al estilo gaucho. La cantidad de platos es exuberante, desde locos al olivo a las exquisitas kokotxas de merluza, pero se centran en carnes. Hay especialidades de la casa como el asado de tira a la BBQ o la milanesa de entraña, que gozan de respetabilidad en los clientes desde hace más de tres décadas.
Para las personas que asisten en cantidades numerosas -ya sea en familia o con amigos-, La Hacienda también ofrece propuestas más accesibles donde incluyen dos copas de vino, un aperitivo, entrada, plato de fondo -que puede ser lomo o pollo- y café por un monto fijo. En general, la característica de La Hacienda Gaucha es que es un sitio que enlaza positivamente una máxima que suele ser un factor positivo: la relación precio calidad en una propuesta sólida y que respira experiencia.
Pedro de Valdivia 1719, Providencia
Consumo promedio: 30.000 pesos
@lahaciendagaucha