Subsecretaria Francisca Gallegos: “El Estado está abordando la deuda que tiene con el pueblo tribal afrodescendiente”
En el marco del Día Internacional de los Afrodescendientes, la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, junto la Asesora Especial para Asuntos Indígenas y Afrodescendientes, Rosa Catrileo, además del delegado presidencial de Arica y Parinacota, Eduardo Sanzana; y la seremi de Desarrollo Social y Familia de la región, María Isabel Cid, presentaron el reglamento que regula los procesos de consulta previa al Pueblo Tribal Afrodescendiente. Además, en la actividad se concretó otro de los acuerdos más importantes de dicho proceso, el cambio del nombre de la Unidad de Coordinación de Asuntos Indígenas para incorporar a este pueblo tribal.
El proceso para el diseño de este reglamento se encontraba paralizado y fue retomado en 2022 por el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, culminando con un acuerdo de reglamento en noviembre de 2023. Junto con esto, se creó una Comisión de seguimiento del proceso que revisó la implementación de los acuerdos y que culminó en la sesión del 31 de julio del presente año y con la firma del acuerdo por parte de la ministra Toro y la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, el día 9 de agosto, en la ciudad de Arica.
Sobre este hito, habla la subsecretaria Francisca Gallegos en entrevista con El Desconcierto.
—En concreto, ¿qué importancia tiene este hito?
Lo que estamos haciendo es avanzar en la implementación de la Ley 21.151 que lo que busca es poder avanzar con compromisos que se derivan del reconocimiento legal del pueblo tribal afrodescendiente chileno. En el último tiempo hemos retomado la agenda de trabajo con este pueblo con el fin de la incorporación en instrumentos, por ejemplo, de identificación estadística.
A finales del año 2022, lo incorporamos dentro del registro social de hogares que nos permite poder ver cuáles son las necesidades y la diversidad que tiene el pueblo afrodescendiente chileno. Y, por otro lado, la intención es avanzar también en los compromisos de consulta y reglamento asociados a la ley. Y esto es un hito importante porque, justamente, dentro de los pueblos indígenas, y ahora el pueblo tribal afrodescendiente chileno, se posibilita el reconocimiento, la identificación de las necesidades y también los compromisos que el Estado de Chile asume con esta población. Y eso es un hito para nosotros relevante dentro de la agenda indígena y afrodescendiente.
—¿En qué consisten los procesos de consultas con el Pueblo Tribal Afrodescendiente?
La consulta lo que busca es poder establecer un mecanismo de participación, que facilite el diálogo entre el Estado y los pueblos indígenas y tribales, cada vez que se prevén medidas legislativas o administrativas que puedan afectarlos directamente. ¿Y por qué se realiza? Porque desde el año 2009 entró en vigencia el convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes. Y lo que se establece es que el Estado debe realizar una consulta a los pueblos indígenas y tribales cada vez que se adopten estas medidas, en pos de poder identificar cuál es su visión, cuáles son las preocupaciones y, sobre todo, cuáles son las medidas que el Estado chileno debe cautelar al momento de poder implementar medidas legislativas o administrativas.
—¿En qué situaciones en concreto opera este mecanismo de consulta?
Hemos avanzado, por ejemplo, en algunos procesos de reconocimiento o acciones de la ley en términos de acciones afirmativas, en materia de trabajo con el pueblo, reconocimientos legales u otras acciones administrativas. Por ejemplo, nosotros tenemos un protocolo de trabajo actualmente con el pueblo tribal afrodescendiente chileno, que parte por la incorporación en la unidad de coordinación y asuntos indígenas también en los asuntos de las personas afrodescendientes. Y esto, por ejemplo, deriva en un cambio del nombre de la unidad. Esto es un hito que, aunque parezca pequeño, nos permite poder tener por primera vez una institucionalidad que visibiliza el pueblo afro tribal descendiente chileno y que permite también poder reconocer cuáles son sus necesidades.
—La creación de este reglamento, ¿cómo se entiende en el contexto que tenemos actualmente, donde tenemos obviamente un flujo migratorio desde otros países de América Latina, que incluye poblaciones de origen afro? ¿Cómo podemos entender o explicar este tema que estamos trabajando con el pueblo tribal afrodescendiente?
Primero que todo hay que establecer una distinción. Nosotros nos estamos refiriendo a un pueblo tribal afrodescendiente chileno que lleva décadas y desde la colonia ha estado en nuestro territorio, pero que no fue reconocido y no tiene que ver con los procesos migratorios actuales. Y esto es importante porque lo que estamos haciendo es abordar una deuda que teníamos con el pueblo tribal que queda de alguna manera establecida en las orientaciones de la ley 21.151, que es distinto a los fenómenos contingentes o coyunturales que podemos enfrentar. Y por tanto, hoy el Estado está abordando la deuda que tiene con el pueblo tribal afrodescendiente y establecer un espacio de trabajo y de diálogo con quienes pertenecen a este pueblo.
—Respecto de la aplicación del reglamento de consulta previa, ¿cuál es la deuda? ¿En qué situaciones se podría consultar, o frente a qué proyectos o iniciativas se podría consultar al pueblo tribal afrodescendiente en este marco como de participación entre el Estado y esta entidad?
Un ejemplo bien concreto en materia de consultas es, por ejemplo, cuando se va a establecer alguna estrategia de desarrollo territorial, puede ser que sea relevante la participación del pueblo tribal afrodescendiente en una consulta específica que pueda afectar algún territorio, o alguna zona en la cual las personas habiten. Y en ese proceso, principalmente se levanta la solicitud de consulta para poder establecer el diálogo y poder validar los mecanismos administrativos y jurídicos que se vayan a implementar en ese contexto, por ejemplo, de desarrollo territorial
—¿Hay otras iniciativas en esta misma línea?
Estamos trabajando también en un estudio sociocultural del perfil antropológico del pueblo tribal afrodescendiente y hemos avanzado en la capacitación de derechos a funcionarios y funcionarias respecto del pueblo tribal afrodescendiente. Y, por cierto, ahora estamos trabajando en pos de poder avanzar en el protocolo de acuerdo para la construcción colaborativa de un Catastro de Organizaciones del Pueblo Tribal Afrodescendiente
que nos permita poder identificar cuáles son las redes de coordinación y asociatividad que tiene el pueblo tribal. Además, hay dos aspectos relevantes en que esperamos seguir avanzando. Por un lado, concretar los requerimientos de los pueblos afrodescendientes en el marco del diseño de las lenguas. Y por otro, poder incorporar también reconocimiento del seguimiento de la Ley 21.151.
En definitiva, tenemos hoy una agenda de trabajo en coordinación que tiene una parte fuerte de reconocimiento y, por otro lado, también de incorporación dentro de los instrumentos para poder identificar cuáles son las necesidades.
—La ministra Javiera Toro mencionó que esta medida está fuertemente vinculada a las medidas contra la discriminación racial. ¿Cómo usted ve esta situación en Chile?
Es importante situar que el pueblo tribal afrodescendiente chileno lleva mucho tiempo acá en nuestro país. Es más, nosotros podemos identificar que cerca del 1540 se dio el primer arribo de personas africanas que llegaron a la zona de Tacna y Arica. Entonces, por tanto, no es un fenómeno que sea actualmente nuevo. Lo que sí ha habido es una ausencia por parte del Estado de avanzar de manera más proactiva en términos del reconocimiento y las acciones. Y esa es la tarea que nosotros desde la Subsecretaría de Servicios Sociales estamos abordando y lo estamos haciendo en conjunto con las organizaciones sociales y con los representantes de este pueblo. Y sin duda creemos que todo lo que permita avanzar en reconocimiento y en el resguardo del cumplimiento de las obligaciones derivadas de la ley permiten abordar procesos no solamente de discriminación, sino también de deudas históricas que se pueden tener respecto de los pueblos. Y es por eso que nuestro compromiso es poder ir avanzando en los compromisos que hemos desarrollado, los protocolos de acuerdo, pero también en dar señales concretas.