Familiares de 1.162 desaparecidos durante la dictadura exigen a Fuerzas Armadas romper pacto de silencio
En un acto celebrado en el Cementerio General de Santiago, los familiares de los detenidos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) alzaron nuevamente su voz, exigiendo a las Fuerzas Armadas romper el "pacto de silencio" que ha obstaculizado la búsqueda de justicia durante cinco décadas.
Reunidos frente al memorial que honra a las víctimas del régimen, pidieron una mayor colaboración en el Plan Nacional de Búsqueda, lanzado hace un año por el gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Gaby Rivera, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), expresó con firmeza que las Fuerzas Armadas, como instituciones jerárquicas, no actuaron de manera aislada durante los años de represión.
"Hubo una planificación que debe ser revelada," dijo Rivera, subrayando que la información clave para encontrar a los desaparecidos está en manos de las Fuerzas Armadas.
El pacto de silencio que ha perdurado 50 años
Dirigiéndose al presidente Boric, exigió que se rompa el pacto de silencio que ha perdurado durante 50 años y que se avance en la búsqueda de la verdad y la justicia.
La dictadura de Pinochet dejó un saldo devastador, con más de 3.200 opositores asesinados y 1.469 de ellos siendo víctimas de desaparición forzada.
A lo largo de los años, solo se han encontrado e identificado los restos de 307 personas, dejando a 1.162 aún desaparecidas.
El principal obstáculo en esta búsqueda ha sido la falta de colaboración por parte de los militares y la ausencia de una política estatal firme hasta hace poco.
El Plan Nacional de Búsqueda, presentado por el gobierno de Boric en 2023, es el primer esfuerzo estatal para esclarecer las circunstancias de las desapariciones forzadas en Chile.
Hasta entonces, la responsabilidad de esta labor había recaído casi exclusivamente en los familiares de las víctimas y en organizaciones de derechos humanos.
Rivera, en su discurso, recordó cómo las familias han buscado a sus seres queridos en ríos, minas y desiertos, y enfatizó que es el Estado, responsable de las desapariciones, quien debe liderar la búsqueda hasta encontrar al último de los desaparecidos.
En el mismo acto, un año después del lanzamiento del plan, el Presidente Boric anunció su intención de levantar el secreto que protege los documentos y testimonios recogidos por la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, conocida como la Comisión Valech.
Esta comisión, creada en 2003, recopiló información crucial sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, y Boric subrayó la importancia de poner estos antecedentes a disposición de los tribunales y de las autoridades que trabajan en el Plan Nacional de Búsqueda.
El presidente también señaló que es fundamental que el Plan Nacional de Búsqueda se mantenga como una política de Estado, independientemente de quién ocupe el cargo en el futuro.
Boric, quien concluirá su mandato en marzo de 2026, evitó en su discurso hacer un llamado directo a las Fuerzas Armadas para que colaboren, pero subrayó la importancia de aprender del pasado para construir un Chile libre y democrático.
Aunque ha habido numerosos juicios por violaciones a los derechos humanos durante el régimen de Pinochet, el exdictador murió en 2006 sin haber sido condenado por su responsabilidad en los crímenes cometidos.