Perdió visión de ojo por insumo médico defectuoso: Corte decidió que hospital no fue responsable
Un hombre que perdió la visión de su ojo derecho después de una cirugía de desprendimiento de retina presentó una demanda contra el médico que lo operó y el hospital público donde se realizó el procedimiento.
Según el paciente, la cirugía se realizó de manera negligente, lo que provocó la pérdida de su vista.
Sin embargo, tras revisar el caso, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó la demanda del hombre, concluyendo que ni el médico ni el hospital fueron responsables de lo sucedido.
La razón principal fue que el daño ocular no se debió a un error humano o a una mala práctica médica, sino a un insumo médico defectuoso que se utilizó durante la operación.
Este insumo, un líquido especial que se emplea en este tipo de cirugías, tenía fallas que no podían ser detectadas ni por el médico ni por el hospital.
Además, en ese momento, el producto contaba con todas las certificaciones necesarias y no había ningún aviso que indicara problemas con su uso.
El tribunal también señaló que, dado que el problema surgió de un insumo defectuoso que no se podía prever, no es justo responsabilizar al médico por no haberlo detectado.
Además, rechazó la idea de que el hospital haya fallado en proporcionar apoyo psicológico al paciente después del daño, argumentando que no hubo negligencia en ese sentido.
En resumen, la Corte decidió que el médico y el hospital no eran responsables por la pérdida de visión del paciente y rechazó la demanda de indemnización que había sido presentada.