El otoño de la socialdemocracia alemana
La socialdemocracia alemana, conocida por sus siglas SPD, es el partido más longevo de la política alemana y también de los partidos socialistas y socialdemócratas europeos. Fundado en 1863 en la ciudad de Leipzig, este año 2024, cumplió 161 años.
Actualmente el SPD, se encuentra dirigiendo el gobierno alemán en coalición con el Partido de Los Verdes y el Partido Liberal. Su Canciller Federal, Olaf Scholz está a la cabeza del gobierno desde 2021. Desde 2005 al 2021, el SPD estuvo al margen de la conducción directa de un gobierno. Si participó en coalición con la Unión Demócrata Cristian (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU) en lo que se llamó la “gran coalición”.
La gestión en particular del Canciller Scholz, en opinión de muchos analistas, ha sido más que discreta. Así lo señala la ciudadanía y los sondeos de opinión, que perciben un gran deterioro y declive la coalición de gobierno y, particularmente del SPD.
Si tuviéramos que hacer una comparación histórica de los electores del SPD desde la elección de Canciller Federal de Gehard Schroeder en 1998, éste alcanza el 40,9% de los sufragios, de ahí en adelante el SPD inicio su declive electoral, la elección del actual Canciller Scholz alcanza el 25,7%, en 2021.
La baja electoral ha sido muy relevante en estas últimas elecciones federales. Los últimos sondeos de opinión sitúan al SPD con apenas un 15% muy por debajo de la CDU-CSU que tiene un 31% y el partido de ultraderecha, Alternativa para Alemania (AfD) que ronda en un 17%. Otro descalabro electoral reciente, que se agrega a la cuenta de los socialdemócratas, fueron los resultados de la elección en la Unión Europea (UE) en donde recibieron un magro 13,9%.
Los pronósticos en los Estados Federados de Turingia y Sajonia, Estados de la exRepública Democrática Alemana (DDR), en donde se realizarán elecciones este 1ro de septiembre, no son nada alentadores para los socialdemócratas. Según sondeos electorales de opinión publicados por www.elelectoral.com, en Turingia, el SPD baja 2%, situándose en un 6%.
Aquí la AfD se eleva a un 29%, la CDU tiene un 21,5%, los Verdes bajan a un 3%, la Izquierda (Die Linke) baja de un 31% a 15,5% y la sorpresa la da el reciente partido Alianza Sahra Wagenknecht (ASW), escisión del Partido Die Linke, que se sitúa en un 19% de la intención de los votos. En Sajonia, las expectativas para el SPD son de espanto, alcanza un 5,5%, al borde de quedar fuera de la representación política de este Estado.
La CDU, estaría en un 32,1% y la AfD en 31% de intención de votos. Los Verdes estarían en un 5,5%, bajando 3%, Die Linke, baja de un 10,4% a un 4,5% y el nuevo partido ASW se sitúa en un 13% del electorado. Habrá que esperar los resultados de este 1ro de septiembre. Lo concreto, al parecer es que partidos como el SPD, Los Verdes y Die Linke, están siendo castigados y enviados a un oscuro y discreto lugar por los ciudadanos de estos dos Estados del este alemán.
A fines del mes de septiembre se llevarán a cabo las elecciones en otro Estado Federado del este, en Brandeburgo, aquí el SPD se ve más fuerte en la intención de votos. Veremos en los resultados en este Estado si el SPD logra mantener el 26,2% que obtuvo en la elección anterior. Habrá que esperar los comicios, sin embargo, en opinión de analistas políticos alemanes, se está pavimentando el camino para una gran derrota para el SPD en las próximas elecciones federales de septiembre 2025.
En este crítico escenario político, se abren interrogantes importantes para este partido político: ¿Ha logrado sacudirse de la impronta social liberal, adscrita al proyecto neoliberal enarbolado por el entonces Canciller Schroeder?, el cual erosiono en parte al Estado de Bienestar, que era un gran logro de la Alemania Federal luego de la 2da guerra mundial.
Será posible retornar a un camino más cercano a los orígenes de la socialdemocracia, por cierto, adaptados a los nuevos retos que la sociedad alemana y, global, reclaman: protección del estado de bienestar, mayor empatía con los sindicatos alemanes, defensa del medio ambiente, fortalecimiento de políticas de género, políticas con respecto a la migración y, de defensa de las minorías LGBTI, entre otras medidas.
En su política exterior ¿qué tan apartados están a los orígenes del SPD como un partido pacifista, anti militarista y anti armamentista, de solidaridad con los pueblos oprimidos? cuándo se observa su irrestricto apoyo de la OTAN y, al gobierno ucraniano de Zelenski en la guerra contra Rusia, como también el apoyo acrítico a Israel ante el genocidio en Gaza.
¿Sigue siendo el SPD proyecto político válido para la sociedad alemana?, ¿podrá remontar el tercer lugar en los sondeos de opinión, detrás de la CDU-CSU y de la ultraderecha AfD?
La opinión pública alemana está relegando cada vez más al SPD al largo camino de la derrota. La conducción de la actual coalición no ha respondido a las expectativas que se tenían luego de los cuatro gobiernos de la Canciller Ángela Merkel (CDU-CSU).
Crédito de la fotografía: Steffen Prößdorf, Creative Commons