Actualización de base curriculares: Interrogando los objetivos de aprendizajes transversales
El MINEDUC se encuentra actualizando el curriculum de 1° básico hasta 2° medio, En ese contexto, reflexionamos junto a las integrantes de la Mesa por una Educación Intercultural, Tricia Mardones, Cindy Corrales y María de los Ángeles Villaseca, sobre cómo estas bases curriculares fomentan espacios escolares libres de cualquier tipo de discriminación y avanzan en la valoración de la diversidad e interculturalidad crítica.
Si comparamos los Objetivos de Aprendizaje Transversales (OAT) actuales, con los de la propuesta de actualización curricular, podemos visibilizar avances y retrocesos en relación con el abordaje del reconocimiento y valoración a la diversidad e interculturalidad.
Es importante destacar que los OAT mantienen un enfoque en derechos humanos, explicitando el rechazo a todo tipo de discriminación y violencia como elemento fundamental de la vida social, eje articulador para que en los espacios educativos se dialogue en temas que tensionan la cohesión social.
Sin embargo, la propuesta actualizada presenta los ámbitos del reconocimiento y valoración de la diversidad solo en forma genérica. Los OAT vigentes tienen mayor especificidad en la dimensión sociocultural que incluye género, etnia, diversidad cultural, condición física, entre otras.
Esta menor explicitación no se hace cargo de las dificultades que existen en reconocer prácticas discriminatorias naturalizadas, por lo que la propuesta de ajuste curricular de los OAT no estaría ayudando a implementar operativamente las políticas educativas orientadas hacia la diversidad e interculturalidad, considerando que ambas son parte de los principios de la Ley General de Educación.
En lo que respecta a los Objetivos de Aprendizaje (OA), se evidencia un avance al incorporar menciones a la diversidad en asignaturas que tradicionalmente no consideran estas temáticas como, por ejemplo, educación física y salud. No obstante, matemáticas sigue sin considerar estas dimensiones de aprendizaje a pesar de declarar un enfoque sociocultural.
La no discriminación y no violencia propuestos, se mencionan en cinco de las ocho asignaturas (Historia, Geografía Educación Ciudadana, Ciencias Naturales, Inglés, Educación y Salud y Orientación), y en Lengua y Literatura, se promueve el juicio crítico frente a estereotipos y prejuicios, y se invita a considerar diversos referentes culturales como fuente de inspiración. Como la diversidad y la no discriminación son temáticas transversales, sería recomendable que estén incorporadas en todos los cursos y niveles de la trayectoria escolar.
Por otra parte, llama la atención que la diversidad y la discriminación se presentan como fenómenos separados sin considerar su contexto relacional y sociocultural. Cabe preguntarse si esto responde a una decisión reflexionada, ya que, si fuese ése el caso, se estaría optando por una posición que se centra en la riqueza de la diversidad, y omite las tensiones, discriminaciones y violencias que sufren los grupos clasificados como diversos.
Es importante que los aprendizajes propuestos puedan abordar la complejidad de los fenómenos y atender a las interpretaciones socialmente construidas que avalan los discursos de odio presentes en nuestra sociedad, que afecta a grupos que históricamente han estado en desventaja, como la población migrante. Por lo mismo, la diversidad no puede ser escindida de la discriminación.
Si bien la interculturalidad no se menciona en los OAT, está presente en los OA de Inglés, Música, Artes visuales e Historia, Geografía y Educación Ciudadana, donde se la valora, promociona, además, se promueve en las creaciones y juicios estéticos. Sin embargo, en Historia, Geografía y Educación Ciudadana en los objetivos se menciona interculturalidad y multiculturalidad, sin hacer distinción de sus implicancias.
En este caso, es importante precisar cuáles son los aprendizajes y enfoques que consideramos, como sociedad, que favorecen el propósito de la formación integral y que permiten actuar en un mundo altamente cambiante como se describe en algunos de los objetivos de la propuesta de actualización.
Finalmente, proponemos que se precisen las definiciones y enfoques referidos al reconocimiento de la diversidad, la interculturalidad y el rechazo a todo tipo de discriminación considerado en los OA y en los OAT. Este posicionamiento, debiese seguir problematizando la estructura curricular monocultural, asimilacionista y heteronormada que reproduce discriminaciones de distintas naturalezas.
Necesitamos avanzar hacia un currículo intercultural, inclusivo y libre de discriminación que incorpore la comprensión de la interseccionalidad de los fenómenos, la intergeneracionalidad de los grupos que habitan en el espacio escolar y lo intersectorial para el diseño, desarrollo e implementación de la política y su concreción en los centros escolares.
Crédito de la fotografía: Agencia Uno