Derrumbes y aluviones amenazan mitad de los suelos incendiados en Viña, advierten académicos
A seis meses del mega incendio que arrasó partes de Viña del Mar y Quilpué, continúa un complejo proceso de reconstrucción de las zonas afectadas, mientras las familias luchan por estabilizarse tras haber perdido sus viviendas y seres queridos.
A este escenario se le suma una amenaza detectada por un nuevo estudio del centro CIGIDEN: el fuego dejó al suelo de los cerros en condiciones precarias, aumentando el riesgo de derrumbes, aluviones y otros fenómenos de remoción en masa.
El informe calculó que, de toda la superficie quemada en el mega incendio, casi la mitad (45,8%) tiene predisposición a sufrir derrumbes, deslizamientos y desprendimientos. Aquellos lugares que presentaban un riesgo medio de derrumbe, tras el fuego presentan un riesgo alto.
El fuego “provoca que las laderas y quebradas locales tengan mayor sensibilidad ante alteraciones antrópicas y eventos de lluvias concentradas, como las ocurridas durante el mes de mayo de este año”, se indica en el informe.
Los investigadores llaman a monitorear la zona principalmente ante eventos de lluvia donde se pronostique la caída de más de 20 mm concentrados en 3 horas, ya que esta cantidad de agua o más, podría activar procesos hidrogeomorfológicos que deriven en derrumbes o aluviones.
Futuras evacuaciones
La investigación determinó que de las 3931 viviendas y edificaciones afectadas, en abril se contabilizaron 1527 viviendas construidas o en proceso de reconstrucción, lo que equivale a un avance de 38% en el proceso de recuperación del lugar.
Pero los investigadores también detectaron cambios en el ordenamiento de la zona, que pueden dificultar procesos futuros de evacuación.
Entre ellos, señalan cambios en la ubicación de las viviendas con respecto a dónde se encontraban antes, subdivisión de hogares que antes pertenecían a una sola vivienda, viviendas autoconstruidas más grandes y viviendas que se vuelven a construir en pendientes y quebradas que son zonas de riesgo.
Evaluar la conectividad vial local a raíz de estas transformaciones es la recomendación que hacen los académicos en el estudio, para facilitar futuros procesos de evacuación.
Foto: Agencia UNO.