Festival Ruidosa llega por primera vez a Nueva York: Espacio para mujeres en la industria de la música
El Festival Ruidosa, que nació en 2016 en Chile para dar visibilidad a mujeres en la industria de la música, llega por primera vez a Nueva York este sábado, donde pondrá el broche final a la serie de conciertos de verano del Lincoln Center.
Artistas de Latinoamérica, entre ellas la brasileña Bebel Gilberto, la mexicana Mireya Ramos (fundadora del mariachi Flor de Toloache), la colombiana Ali Stone, la banda neoyorquina Salt Cathedral, el dúo Buscabulla, la cantante iLe de Puerto Rico y la chilena Francisca Valenzuela, se presentarán en el debut neoyorquino del festival.
Además de música, este festival, fundado por Francisca Valenzuela, consta de foros y celebra las voces femeninas de diversos países y géneros musicales.
"Quería que el festival fuera un espacio de mujeres sobre el escenario y con la posibilidad de generar una conversación acerca de los desafíos del mundo creativo con perspectiva de género", comentó a Agencia EFE la galardonada cantante chilena.
El evento llega al Lincoln Center a través de su directora de programación artística, la chilena Paloma Estévez, que lo conoció anteriormente: Ruidosa se ha presentado en Chile, México y Perú y ha realizado foros en Buenos Aires (Argentina), Los Ángeles y Las Vegas (EE.UU.).
El difícil mundo de las mujeres en la música
Una investigación realizada por el equipo de Ruidosa sobre la participación de mujeres en 60 festivales en Latinoamérica en 2016 y 2017 reveló que el 78% fueron hombres o bandas compuestas por hombres.
"Si descontamos las bandas mixtas, sólo un 10,6% de los números artísticos en festivales en 2017 fueron exclusivamente femeninos" mientras que en 2016 la cifra fue de 9%, dice su informe.
Francisca Valenzuela considera que la baja participación de mujeres en esos eventos responde a una combinación de factores, entre ellos que los promotores contratan a artistas de primera línea, del género dominante en el mercado o con los que estos se sienten identificados.
"El asunto es que quizás la mayoría (de los promotores) puede tener ese tipo de mirada y se va perpetuando la misma selección" de artistas, comentó.
Por otra parte, considera que es necesario dar visibilidad a proyectos que sean más alternativos o quizás menos tradicionales "en sonido, aspecto o trayectoria", y que permitiría a muchas mujeres artistas ser contratadas.