Médico advierte por impacto a la salud: Situación gente sin luz "es extremadamente preocupante"
Cuando se cumplen seis días, esto es prácticamente una semana desde que miles de familias se mantienen sin electricidad en Chile, producto del agresivo temporal que afectó a la zona central del país la noche del jueves 1 de agosto, uno de los múltiples ámbitos que se ha visto afectado, es el de la salud, en particular para quienes viven con alguna condición que representa una amenaza en el contexto actual.
Qué tan grave puede ser para ellos no disponer de electricidad, y cuánto afecta a quienes no tienen calefacción circunstancias como las actuales, con algunos sectores atravesando por una ola de frío de envergadura, es lo que le consultamos al doctor Camilo García de la Barra, director de la carrera de medicina de la Universidad Andrés Bello (UNAB), sede Viña del Mar.
“La situación de miles de hogares sin electricidad es extremadamente preocupante, especialmente en el contexto de una ola de frío post temporal”, advierte.
Y en su desglose comenta que, “desde una perspectiva médica, los riesgos para la salud son variados y pueden ser graves, dependiendo de las condiciones específicas de las personas afectadas”.
Aclarado el contexto, García de la Barra explica que, para las personas electrodependientes, esto es “aquellos que dependen de dispositivos médicos eléctricos para mantener su salud, como concentradores de oxígeno o ventiladores, la falta de electricidad puede ser una amenaza directa a su vida”.
Es fundamental tener un plan de respaldo
En consecuencia, agrega, “es crucial que estas personas y sus familias tengan un plan de respaldo, como generadores portátiles o fuentes de energía alternativas, y que se comuniquen con las autoridades locales para obtener asistencia urgente”.
Y en el caso de quienes necesitan consumir fármacos refrigerados, “como la insulina, sin electricidad, estos medicamentos pueden perder su efectividad, lo que representa un riesgo significativo para su salud”.
“Es recomendable utilizar coolers con hielo o buscar refugio en lugares que aún cuenten con electricidad para asegurar la correcta conservación de estos medicamentos”, asegura.
Paralelamente, apunta a los riesgos derivados de la ola de frío que están enfrentando algunos sectores de Chile sin electricidad.
“Las bajas temperaturas, combinadas con la falta de calefacción, pueden exacerbar problemas de salud preexistentes, como enfermedades respiratorias, cardiovasculares, y pueden aumentar el riesgo de hipotermia, especialmente en los grupos más vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas”.
Frío y humedad pueden agravar enfermedades
Y en hogares con humedad, considerando la amenaza de enfermedades invernales, el doctor García de la Barra es claro a la hora de detallar los riesgos a los que sus moradores están expuestos.
“La alta humedad y el frío sin calefacción, pueden contribuir al desarrollo y agravamiento de enfermedades respiratorias típicas del invierno, como resfriados, bronquitis y neumonías”.
Aclarado esto, nuestro entrevistado comenta que resulta “vital mantener a los miembros de la familia abrigados, asegurando que usen varias capas de ropa, y tratando de mantener al menos una habitación relativamente cálida”.
¿Cuáles son las recomendaciones? En su desglose sobre las medidas a implementar para proteger la salud, apunta a un “abrigo adecuado”, lo que debe traducirse en “usar varias capas de ropa para retener el calor corporal”.
El aislamiento es otra acción a la que hay que recurrir. De hecho, la recomendación de nuestro entrevistado es “asegurar que las ventanas y puertas estén bien cerradas para evitar corrientes de aire frío”.
“Si es posible, usar calentadores a gas"
La hidratación y alimentación es otro ítem a considerar. “Mantener una buena ingesta de líquidos calientes y comidas nutritivas para fortalecer el sistema inmunológico”, es el consejo del doctor García de la Barra.
Recurrir a calentadores de emergencias es otra alternativa que sugiere nuestro entrevistado, quien detalla que “si es posible, usar calentadores a gas portátiles o estufas a leña, siempre siguiendo las medidas de seguridad adecuadas para evitar incendios o intoxicaciones por monóxido de carbono”.
Además, la atención a los más vulnerables de la familia resulta muy importante, asegura luego el doctor García, apuntando a la necesidad de monitorear regularmente a los "ancianos y los niños, para detectar signos de hipotermia o complicaciones respiratorias”.
Finalmente, recalca, “es crucial que las personas en estas situaciones” derivadas del temporal, “se mantengan informadas y en contacto con las autoridades locales para recibir ayuda y apoyo”.
“La colaboración comunitaria también puede ser vital en estas circunstancias para asegurar que todos los miembros de la comunidad estén seguros”, concluye.
Crédito foto: Agencia Uno