Si bien, la caída de árboles es un proceso natural, los árboles urbanos son más propensos a caer debido a las prácticas de podas mal ejecutadas y al deterioro de sus raíces a partir del suelo compactado, explican académicas de la Universidad de Chile

Durante los primeros días de agosto, la zona centro sur del país se vio afectada por un sistema frontal que provocó vientos de hasta 100 km/h en la Región Metropolitana, botando miles de árboles que dañaron vehículos, viviendas y cableado eléctrico.

La docente y encargada de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza (FCFCN), Suraj Vaswani, explica que las raíces de los árboles urbanos de desarrollan de forma diferente a las de los árboles en los bosques.

“Los árboles están arraigados al suelo desde las raíces, pero en los suelos urbanos hay veredas, y el desarrollo de las raíces para poder arraigarse al suelo es sumamente pobre porque son suelos que están extremadamente compactados”, explica la experta.

Otro factor que incide en la caída de árboles tiene que ver con la deficiente ejecución de las podas, que reducen su cobertura vegetal y por ende, sufren desgarros que los debilitan, explica la académica Nélida Villaseñor, de la misma facultad que Vaswani.

Estas podas suele realizarse cuando las ramas obstaculizan el cableado eléctrico, y la mala ejecución de estas tiende a presentarse en barrios socioeconómicos bajos.

¿Cómo evitar la caída de árboles ante eventos climáticos?

Para Villaseñor, una medida a corto plazo implica que los municipios cuenten con un catastro de árboles caídos, el estado en el que están, la especie y el lugar en donde se encontraban.

A largo plazo, sugiere planificar un recambio de árboles, es decir, "plantar árboles jóvenes pensando en los árboles maduros que en el futuro perderemos”.

De esta forma, se evita un reemplazo abrupto de los árboles añosos, que aportan beneficios a la ciudad.

La caída de árboles es natural, explica Villaseñor. Sin embargo, "este deterioro aumenta por el mal manejo que reciben en la ciudad. En la ciudad no deberíamos esperar a que se caiga un árbol porque esto puede causar fatalidades, corte de servicios y daños en estructuras”, indica.

Foto: Agencia Uno.