Un tercio del planeta tiene el suelo degradado: Apuestan por huertos por vermicompostaje
De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cerca del 33% del suelo del planeta se ha degradado, por lo que expertos apuestan por la implementación de huertos por vermicompostaje para restaurar la tierra.
En relación al suelo agrícola, las cifras son mucho menos alentadoras ya que su diversidad genética se ha perdido en un 75%, según datos de la ONU.
Por lo tanto, implementar prácticas que equilibren la producción agrícola sin degradar la tierra resulta fundamental.
Prácticas de regeneración del suelo, como la rotación de cultivos, la agroforestería y la ganadería regenerativa, logran la captura de carbono y reducen las emisiones de gases invernaderos.
A la vez que, restauran la fertilidad del terreno y mejorar su capacidad para retener agua y disminuye la necesidad de utilizar insumos externos, como fertilizantes y pesticidas, fortaleciendo la resistencia del suelo frente al cambio climático.
El presidente de la Fundación Lepe, Felipe Sepúlveda, asegura que la implementación del vermicompostaje junto a material de poda, ha incrementado la extensión de productiva de los huertos del norte del país.
Estas tierras están ubicados en el sector de Canto del Agua en Huasco, en la Región de Atacama, y fue gracias al trabajo de los mismos vecinos que consiguieron mejorar la calidad del suelo en dicha zona.
El mismo mecanismo fue utilizado por un grupo de científicas y huerteras en la Región de La Araucanía, logrando propagar 92 variedades de porotos en la zona.
Otro método exitoso que mejora la calidad del suelo es el sistema de certificación de semillas agroecológicas.
Este fue utilizado por la Cooperativa Semilla Austral, diversificando y mejorando la calidad de las semillas, y así, asegurar alimentos con altas demandas.
Estos sistemas de producción afrontan los eventos climáticos extremos y las enfermedades de los cultivos de mejor manera.