Académica por defensa de Macaya a su padre: "Éticamente sería correcto" que renunciara al Congreso
Luego de que Eduardo Macaya, padre del senador y ahora expresidente de la UDI, Javier Macaya, fuera condenado por pederastía, el extimonel del gremialismo ha sido blanco de una serie de cuestionamientos a la cerrada defensa que hizo del condenado.
De hecho, tras dejar su cargo en la dirigencia del partido de Chile Vamos, se han escuchado algunas voces aludiendo a la falta de garantías que ofrece el parlamentario justamente en su rol como integrante del Poder Legislativo, contexto en el que conversamos con Rocío Zepeda, cientista política, magíster en Seguridad y Defensa, doctora en Ciencias Políticas y docente de la Escuela de gobierno y administración pública de la Universidad Mayor.
Consultada respecto de qué tanto perjudica a Macaya y su carrera como senador, la condena y la defensa de su padre que ha hecho luego de oficializarse la sentencia, la académica asegura que “siendo el abuso infantil un tema muy sensible, la defensa que ha hecho al padre y tratar de desestimar a las denunciantes poniendo en duda la prueba, frente a todo el país, sin duda perjudica su carrera política”.
“Pone en duda su posición frente al tema y la posición de toda su bancada, que no se ha manifestado con claridad al respecto”, recalca.
Actitud incompatible con su rol
¿Debiera renunciar a su cargo de senador tras todo lo sucedido? Zepeda se inclina porque lo haga, argumentando que “éticamente, sería lo correcto, ya que las acciones que ha realizado, como acceder a información en su calidad de senador, ser parte del equipo jurídico, y mentir al respecto, no son compatibles con su rol de representante".
Además, enfatiza, “está arrastrando a todo su sector político en esto”.
“Si es inteligente, debería renunciar a su cargo y alejarse del mundo público para que el partido pueda dar un mensaje claro respecto al abuso infantil a la ciudadanía”, asegura la académica.
Requerida luego acerca de bajo qué lógica el nuevo presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, condiciona el diálogo y la relación con el gobierno a que no se siga mencionando el Caso Macaya, argumentando que es un tema “personal y no político”, nuestra entrevistada asegura categóricamente que la actitud del gremialismo no se sustenta en “ninguna lógica”.
“Es una medida de presión que no tiene asidero, ellos no están en condiciones de negociar absolutamente nada ahora. Y no, dejó de ser personal cuando (Javier Macaya) ocupó su poder como representante para acceder a información y para hacer una defensa pública de su padre".
Carece de calidad moral
Qué tan habilitado para legislar está Macaya, considerando que su voto en el Congreso lo confronta a una serie de materias, como nombramientos en el Poder Judicial y el análisis de materias que tienen que ver, por ejemplo, con la educación sexual, es otra consulta que le formulamos a Zepeda, quien es categórica al respecto.
"Éticamente no lo está" dice.
De hecho, la académica sostiene que el senador "debería abstenerse de esas votaciones", dado que, "después de lo sucedido, no tiene la calidad moral para interferir como parlamentario en ese tipo de temas".
Requerida luego acerca de si la carrera política de Macaya está acabada, la docente es cauta.
"Es difícil que una carrera política se acabe, más aún cuando es gente con mucha trayectoria y es muy pronto para decirlo también", asevera.
"Va a depender de sus acciones futuras, de cómo logre separarse de esta situación y las acciones que tome su partido político al respecto, porque de nuevo, ya no es sólo él, es todo su sector político el que está en entredicho", concluye.
Crédito foto: Agencia Uno