Invasión biológica de pinos se está comiendo el bosque nativo quemado en 2017 y no lo deja brotar
En 2017 el centro y sur de Chile vivió una de sus peores temporadas de incendio en la historia reciente, y se quemaron cientos de miles de hectáreas, sobre todo de plantaciones forestales pero también de bosque nativo.
Ahora, investigadores develan que los bosques nativos que se quemaron en esa época ven dificultades para rebrotar debido a la invasión del pino; una especie exótica que es de rápido crecimiento y pirófita, lo que significa que es una especie inflamable y adaptada al fuego, a diferencia de la vegetación nativa.
Los investigadores del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), se centraron en los bosques costeros de la región del Maule, ya que se los considera un hotspot de biodiversidad donde habitan muchas especies que no existen en otros lugares del mundo, y donde se vivió el incendio más grande de los últimos 50 años: el incendio Las Máquinas, que quemó 160 mil hectáreas en 2017.
Estos bosques estaban dominados por varias especies nativas, entre las que predominaban el hualo y el peumo. Ahora, dos años después del incendio, ambas especies presentan una abundancia relativa de 5% en el bosque, mientras que la especie más abundante es el pino con 60% de presencia y con una gran densidad.
Esta invasión obstaculiza la recuperación del bosque nativo, afectando la alta capacidad que tienen las especies nativas de rebrotar tras incendios. Además continúa homogeneizándose el paisaje de esta zona, ya cubierto en su mayoría por pino y eucalipto, lo que genera mantos extensos de vegetación igual y propensa al fuego, aumentando el riesgo de que los incendios consuman muchas hectáreas.
Los investigadores recomiendan detectar de forma temprana las invasiones biológicas en remanentes de bosque nativo usando teledetección y eliminar los pinos adultos presentes en parches de bosque nativo, ya que funcionan como dispersores de semillas.
Foto: CR2