Elecciones: Las trabas que impiden sellar pacto electoral en la oposición y el oficialismo
Este 29 de julio vence el plazo dispuesto por el Servicio Electoral para que pactos e independientes puedan inscribir sus candidaturas para las elecciones regionales y municipales que se llevarán a cabo el próximo 26 de octubre. Por lo mismo, las negociaciones internas se han intensificado durante las últimas semanas aunque sin muchos resultados.
En el oficialismo sigue en duda si es que finalmente se llegará a un acuerdo para llevar 16 candidatos únicos a las elecciones de gobernadores. Aunque ya están definidas las candidaturas para las municipales, la alianza que agrupa a todos los partidos de gobierno y la DC persiste la intención de ciertos sectores de competir con la intención de ganar representación en las regiones.
En la oposición, la situación es un poco más compleja: Chile Vamos y Republicanos aún no sellan un pacto por omisión y está el peligro de que no se llegue a entendimiento con otras fuerzas como el PDG, Amarillos o Demócratas, tiendas que manifestaron su intención de alcanzar cierto entendimiento con los dos grandes bloques de derecha.
Oficialismo
Con el tema municipal ya definido con la proclamación de candidatos único y las primarias, en el oficialismo solo resta solucionar el tema de las candidaturas a gobernadores.
Actualmente, la hegemonía en las regiones la tiene precisamente el oficialismo, pero especialmente el Socialismo Democrático. De los 16 gobernadores, 15 militan en un partido del pacto, fueron electos por cupo de algún partido de gobierno o es ex militante de partido de la alianza. Por lo mismo, los partidos que tienen varios representantes (como el PS) apuestan a mantener sus figuras y que el pacto apoye sus reelecciones.
Sin embargo, esta idea choca con las pretensiones de partidos más pequeños —como Acción Humanista— o históricos —como el Partido Comunista— que hoy no tienen ningún gobernador.
Por lo mismo, algunos partidos apuestan a que se compita o desde sectores que tienen varios representantes tengan la “generosidad” de entregar algunos de sus cupos.
Además, está el hecho de que hay candidatos que fueron elegidos por ciertos pactos o partidos pero que han renunciado o se han alejado de las fuerzas políticas por las que fueron electas. Ese es el caso de, por ejemplo, Claudio Orrego, gobernador del Metropolitana, independiente-exDC, y Rodrigo Mundaca, gobernador de Valparaíso, independiente electo por cupo del Frente Amplio.
En esas dos regiones han estado los focos de conflicto. En la RM, el PC ha manifestado su intención de competir alegando la fuerza política que tienen en la región. Además, el hecho de que Orrego no sea militante y rechazó el cupo de la DC son argumentos que resuenan en la mesa negociadora.
Pero la movida del gobernador casi aseguró el apoyo del oficialismo: inscribió su candidatura como independiente con el apoyo del Frente Amplio, Socialismo Democrático e incluso las dos alcaldesa que el PC tiene en la Metropolitana; Javiera Reyes de Lo Espejo e Irací Hassler de Santiago.
En cuanto a Valparaíso, sectores del Socialismo Democrático apuestan a poner un candidato del pacto alegando la “falta de disciplina” de Mundaca respecto a ciertas posiciones del gobierno. Pero lo cierto es que Mundaca aparece primero en todas las encuestas y desde el ala de izquierda de la alianza aseguran que el oficialismo no se puede dar el lujo de perder Valparaíso.
Con ese panorama, al día de hoy se manejan dos oposiciones. La primera es usar la primera vuelta como “primaria”, idea que genera preocupación ya que en la elección de gobernadores basta el 40% de las preferencias para ser electo; y la segunda que apunta a que los partidos que tengan varios gobernadores entreguen la mitad para que puedan competir partidos que no tienen representación regional.
Oposición
En la oposición el hermetismo hasta el momento es total. Aunque han existido acercamientos entre las distintas tiendas de derecha, lo cierto es que hasta el día de hoy se ve difícil que los partidos lleguen a un pacto de omisión que deje contento a todos.
Por lo mismo, en Evópoli, RN y la UDI —partidos centrales de la oposición— han priorizado el entendimiento con el Partido Republicano por sobre las otras tiendas de oposición. En Chile Vamos saben lo peligroso que puede ser no llegar a un acuerdo con Republicanos, no solo por el hecho de que puede beneficiar a la izquierda, sino por la amenaza constante de que el partido fundado por José Antonio Kast siga creciendo en desmedro de la derecha tradicional.
Respecto al avance de las negociaciones, el presidente de RN, el senador Rodrigo Galilea, sostuvo que las gobernaciones están “prácticamente todas definidas al interior de Chile Vamos” y que en “algunas pocas nos falta ponernos en ciertos nombres”.
“Le hemos pedido a los otros partidos, particularmente a Republicanos, un esfuerzo por candidaturas únicas también en regiones. Es verdad que en la elección de gobernadores hay segunda vuelta, pero eso no nos debería eximir de la responsabilidad del compromiso de buscar la unidad”, apuntó Galilea.
En esa línea, el timonel RN aseguró que Chile Vamos está dispuesto a conversar con el Partido Republicano en todas aquellas comunas que no se definieron por primarias.
En Republicanos, aunque se ha optado por no hablar públicamente de cómo avanza la negociación, si transparentaron que su intención de competir en cerca de 70 municipios. Es en este punto donde chocan con Chile Vamos que tiene candidatos en municipios como Concepción, Recoleta o Valparaíso que son lugares pretendidos por los republicanos.