En medio de los anuncios del Gobierno respecto de construir una cárcel de máxima seguridad en la Región Metropolitana para líderes del crimen organizado, continúan las dudas sobre el lugar en el que se emplazará este recinto que podría albergar a 500 reos de alta peligrosidad.

Varios alcaldes de Santiago se han negado de entrada a desarrollar un proyecto de esa magnitud, lo que reabrió el debate acerca del rol del Estado en la seguridad nacional, la posibilidad de modernizar las fuerzas de orden y la flexibilización de la permisología o tramitación para edificar este tipo de infraestructura.

En ese contexto y ante los rumores que plantearían que este nuevo penal podría construirse en la comuna de Santiago, la alcaldesa Irací Hassler (PC) se manifestó contraria a esa opción, y se le sumaron también el alcalde de Til Til, Luis Valenzuela (FA), y el edil de San Bernardo, entre otros que rechazaron la propuesta.

Está de acuerdo

Quien también se sumó a la discusión fue precisamente el gobernador del Gran Santiago, Claudio Orrego, que aunque negó algún tipo de conversación con el Ejecutivo respecto al tema, asegura que está de acuerdo con la idea de la administración de Gabriel Boric ya que en la región habita el 40% de la población del país.

"He sido informado, al igual que ustedes, por la prensa, pero lo que puedo señalar es que apoyo 200% la idea de que tenemos que tener una cárcel de alta seguridad. Yo he llamado '2.0' a los criminales que estamos teniendo hoy día en las cárceles (...) Son personas feroces que desprecian la vida y que tienen un gran poder de fuego y económico", opinó el gobernador de la RM que por estos días apuesta a la reelección en octubre.

"Absolutamente necesaria"

Consultado sobre el lugar en específico en donde pueda cimentarse el proyecto, Orrego comentó que "es una decisión que tiene que tomar el Gobierno y espero que en algún momento nos informe cuáles son las características, cuáles son las condiciones y dónde se va a hacer. Pero de que hay que hacerlo, hay que hacerlo".

"Es absolutamente necesaria en una estrategia de combate (a las bandas criminales), pero donde se decida hacer va a tener la oposición rotunda del alcalde, la alcaldesa y la comunidad. Aquí no habrá dos opiniones, nadie quiere tener una cárcel en su comuna, pero es necesario hacerla en consecuencia. El Gobierno va a tener que tomar una una decisión...", afirmó el candidato del oficialismo.

Asimismo, agregó que el Estado va a tener que informarlo en su momento "como corresponde y lo más importante, va a tener que compensar a la comunidad que se vea afectada".