Estrategias para traer agua a los puntos rojos de la sequía: Sembrar nubes y praderas sustentables
Ríos secos, ganado muerto por falta de praderas y embalses en su nivel mínimo son algunas de las situaciones que se viven aún ahora tras las lluvias, en lugares como Petorca en Valparaíso y la provincia del Elqui en Coquimbo.
Los años sin agua en estas zonas rojas de sequía ha impactado sobre todo a la agricultura, y cada comunidad busca estrategias para adaptar su actividad productiva al cambio climático.
Bombardeo de nubes
Regantes de la Junta de Vigilancia del Río Elqui contrataron el servicio de una empresa mexicana que utiliza un avión para “bombardear” nubes; una técnica que intenta estimular la lluvia con aviones que liberan un reactivo.
El sistema, aplicado por la empresa mexicana Startup Renaissance, trabaja a partir de nubes con humedad ya existentes en la atmósfera, y les aplican una fórmula con yoduro de plata, que tiene la misma forma y tamaño que un cristal de hielo, lo que estimularía la caída de lluvia.
Según se ha publicado en la prensa local, desde la Junta de Vigilancia esperan que el avión llegue dentro de esta semana, y se realizará un monitoreo con una red de pluviómetros y apoyo del Centro de Estudios Avanzados en Zona Árida, (CEAZA).
El método ha despertado cuestionamientos desde la academia, ya que se afirma que en Israel se probó durante años esta metodología y el Estado la descartó luego de que ninguno de los estudios de largo plazo lograra demostrar su eficiencia.
Siembra sustentable
Durante los últimos días de julio se presentó una iniciativa del Ministerio de Agricultura con inversión de $ 9 mil millones, para recuperar la agricultura en Petorca y volverla más resistente ante la sequía, exacerbada por la extracción desmedida de agua para el monocultivo agrícola.
El plan de acción aplicará 27 medidas en los primeros años de intervención, como reforestar con bosque nativo para recuperar los suelos de forma sustentable y desarrollar praderas suplementarias para alimentar al ganado.
Se contempla la entrega de fondos para financiar riego con paneles fotovoltáicos, restaurar la vegetación nativa dentro de plantaciones de paltos para fomentar la polinización y recuperar cultivos tradicionales.
El otro pilar de este plan de acción es fomentar proyectos de investigación sobre agricultura sostenible y adaptada al cambio climático, donde se analicen nuevas formas de producción que sean más resistentes ante la sequía.
Se creó además una mesa de trabajo intersectorial que cada seis meses evaluará la ejecución del plan, identificando desafíos y ajustando las estrategias. El esfuerzo obligó a coordinar a distintos servicios del Ministerio de Agricultura, como la FIA, el INIA, el SAG y el Infor, con autoridades regionales y legisladores.
Foto: Agencia UNO.