Lechuga de niebla y alfalfa anti sequía: Las innovaciones chilenas para cultivar sin agua
En el desierto de Atacama, en la comuna de Chañaral, comunidades han construido por años atrapanieblas para capturar el agua de la vaguada costera y usarla para abastecimiento en una de las zonas más áridas del mundo.
Ahora, a raíz de un proyecto académico de la Universidad Católica con la Agrupación de Atrapanieblas de Atacama en la comuna, en medio del desierto crecieron 850 lechugas hidropónicas regadas con agua de niebla.
La inspiración para el proyecto fue la idea de asegurar la soberanía alimenticia de la región de Atacama, que recibe verduras y frutas frescas del centro del país o de Arica. Además, las lechugas se cultivan en un invernadero con sistemas alimentados por energía solar.
Pero no solo la agricultura del norte del país enfrenta problemas por la falta de agua. En la región del Maule, culminó una investigación de 15 años a partir de la cual se creó una nueva especie de alfalafa resistente a la sequía.
Investigadores del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria (INIA), la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y la Universidad de Talca desarrollaron la especie y la bautizaron como Kauke.
La especie logró sobrevivir sin riego, con agricultura de secano que solo depende de las lluvias. Además, se puede usar como alimento para el ganado y al ser una leguminosa ayuda a fijar nitrógeno al suelo, recuperando zonas erosionadas.