Defensora ambiental Kawésqar denuncia intervención salmonera en consulta indígena sobre mares protegidos
En el extremo sur del país están los mares de la Reserva Nacional Kawésqar, donde el pueblo que le da el nombre ha navegado ancestralmente sus canales, pescando y recolectando mariscos en sus canoas. Pero en la reserva se han instalado al menos sesenta salmoneras, que han recibido reiteradas sanciones y multas de la autoridad por incumplir normas ambientales, afectando al ecosistema del área protegida.
Desde hace cinco años, tanto las comunidades indígenas como la industria y la pesca artesanal han sido convocadas a reuniones para elaborar un plan de manejo para los mares de la reserva, estableciendo qué biodiversidad se debe proteger en el ecosistema y qué actividades son compatibles con esa protección.
El instrumento hoy se somete a consulta indígena y en entrevista con El Desconcierto, la defensora ambiental Kawésqar y representante de la comunidad Grupos Familiares Nomades del Mar, Leticia Caro, denuncia intervencionismo de la industria salmonera desde donde se difunde información falsa para retrasar el proceso, ya que el plan de manejo podría frenar la entrega de nuevas concesiones salmoneras en el área protegida, para resguardar a la biodiversidad que se ha visto dañada.
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del plan de manejo?
Hemos participado en su construcción desde hace cinco años, en un trabajo que se interrumpió un poco por la pandemia y luego retomó con mucha fuerza. Hemos tenido reuniones online y presenciales mirando mapas, entregando toda la información necesaria, reuniéndonos con científicos, con la industria salmonera, con la pesca artesanal, etc.
Llegó finalmente el último año de reuniones donde se acordó con Conaf hacer una consulta indígena incorporando tres planes de manejo, para la Reserva Kawésqar, el Parque Kawésqar y el Parque Bernardo O’Higgins. Se consulta sobre el borrador de cada plan de manejo de forma independiente dentro de la misma consulta, con la idea de optimizar tiempo porque hay cosas dentro de la consulta que se repiten. Es para ganar tiempo y para hacer valer también el tiempo que uno invierte en este proceso, porque todo este trabajo es voluntario. Se hicieron convocatorias e invitaciones a todos los involucrados en varias ocasiones.
Se ha argumentado que el plan de manejo limita la pesca artesanal o actividades ancestrales de comunidades Kawésqar.
De ninguna manera se limita la pesca artesanal en el plan de manejo. De hecho queda tipificada como una actividad histórica, que se practica desde mucho antes de la creación de la reserva y se respeta y protege dentro del plan de manejo. En cuanto a las prácticas de comunidades indígenas, es justamente eso lo que estamos trabajando para proteger en el plan de manejo y para eso es la consulta indígena, para dejar escritos los usos y significancias culturales que hacemos los indígenas del territorio.
Desde el gremio salmonero se dice que este plan de manejo puede hacer desaparecer la industria en Magallanes. ¿Qué piensas de esa aseveración?
El plan de manejo puede impedir que se entreguen más concesiones dentro del área por su afectación a los objetos de protección definidos en el plan. Pero hay 67 concesiones operando ya dentro de las aguas protegidas y eso no se va a quitar. La industria puede seguir operando en aguas protegidas, con todo el impacto ambiental que eso conlleva.
Hace unas semanas, la Corte de Apelaciones aprobó un recurso presentado por una comunidad Kawésqar en contra de cómo se estaba haciendo la consulta. ¿Quedó suspendido el proceso?
La consulta no se suspendió como se ha dicho en la prensa, sino que la Corte ordena que se finalice la etapa 1 en las tres localidades donde se está desarrollando la consulta, y que haya acuerdo sobre el método ya que, en Puerto Natales, donde todavía no terminaban la etapa 1, se solicitó que se hiciera una consulta indígena separada por cada plan.
Se trata de establecer como si hubiese un conflicto entre las comunidades pero yo sé que el verdadero conflicto no es entre comunidades sino con la industria, que también instrumentaliza a grupos de pesca artesanal o a otros para retrasar el proceso y perseguir sus intereses, para seguir creciendo su actividad.
¿Cuáles son los siguientes pasos para la consulta?
Lo primero que nosotros esperamos es que la industria deje de intervenir en la consulta, porque es un proceso que está resguardado en la legislación vigente y en tratados internacionales, por lo que el Estado debería velar por que este proceso llegue a puerto. Pero hasta ahora el Estado no está garantizando que la consulta indígena se desarrolle sin intervención salmonera. Estamos esperando que finalicen las otras localidades la etapa 1 para poder continuar.
¿Qué actitud han tenido las autoridades con respecto a esta polémica?
No ha habido un respaldo de parte de las autoridades para proteger este proceso. Desde el Gobierno Regional han dicho solamente que van a darle una revisión legal a la consulta. No entendemos por qué ponen en duda el proceso si la misma Corte de Apelaciones en su fallo determina que la consulta es legal, está hecha cumpliendo todo lo que debía cumplir, y es un proceso que debe continuar. Desde Conaf también han respaldado esto.
Ellos saben que el plan de manejo resguarda la pesca artesanal, y que permite continuar con la salmonicultura que ya existe en la reserva. Pero siguen dando tribuna a la polémica y siguen recibiendo a los salmoneros y pescadores poniendo en duda el instrumento. Por qué lo hacen? Una termina por pensar que la razón es el racismo. Es que no quieren que los pueblos originarios podamos dejar plasmados nuestros derechos en el plan de manejo. Sino tendríamos un respaldo que hoy no existe. Nuestro único respaldo es la situación legal de la consulta indígena.
¿Por qué es importante este plan de manejo?
El Estado a través del plan de manejo sometido a consulta indígena, reconoce nuestros derechos territoriales sobre los mares y eso es un avance muy significativo para nuestro pueblo. Reconoce nuestra esencia como nómades canoeros, reconoce nuestras actividades ancestrales como la pesca, la caza, la recolección. Reconoce nuestro patrimonio cultural, los sitios tabú, los sitios funerarios, los campamentos antiguos, los corrales de pesca. Hay mucho en ese lugar y esta discusión va mucho más allá de la industria.
Foto: Comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nomades del Mar.