Ley Socavones: Un paso hacia la seguridad y dignidad en Tarapacá
Los socavones son un problema grave que afecta directamente a nuestra región de Tarapacá y especialmente a la comuna de Alto Hospicio. Este fenómeno, causado por la interacción del agua con el suelo salino, ha puesto en riesgo la vida y las viviendas de miles de familias.
En respuesta a esta crisis, hemos presentado el proyecto de ley sobre suelo colapsable, más conocido como Ley Socavones. Esta legislación es importante para todo nuestro país e indispensable para Tarapacá.
La urgencia del problema
En Alto Hospicio, más del 80% del suelo es salino, lo que significa que la mayoría de las viviendas están en riesgo de colapso. Las construcciones se realizaron sin considerar esta particularidad del suelo, y los sistemas sanitarios y de alcantarillado se instalaron sin prever las filtraciones de agua que inevitablemente afectan los cimientos de las viviendas. Hoy, más de 9 mil 300 familias viven con el temor constante de que sus casas puedan colapsar, con daños irreparables en techos, paredes y suelos, poniendo en peligro la vida de sus moradores.
A pesar de las numerosas reuniones y mesas de trabajo, las acciones han sido insuficientes. La frustración de los vecinos y vecinas que se han movilizado en innumerables ocasiones, se convierte en rabia y crisis social. El Estado sin las herramientas necesarias, y la empresa sanitaria Aguas del Altiplano respondiendo a discreción, han dejado a las familias desamparadas.
En el último año, hemos logrado avances significativos. Trabajando junto a vecinos, autoridades y expertos, diseñamos y presentamos en la Cámara de Diputados el Proyecto de Ley Socavones que busca una solución integral al problema. Esta legislación permitirá otorgar mayores facultades a las autoridades para agilizar la respuesta del Estado frente a eventos que afecten la infraestructura pública y privada por problemas de suelo colapsable.
El proyecto de ley establece que la empresa sanitaria Aguas del Altiplano será responsable de los daños directos e indirectos producidos por un socavón. Además, deberán diseñar y presentar anualmente un programa de mantención y reposición de las redes de agua potable y alcantarillado. En caso de un socavón, tendrán un plazo de cinco días para presentar un plan de intervención y reparación.
Así también otorga más herramientas al Estado para solucionar el problema. Se podrán expropiar zonas afectadas por socavones que requieran una rápida solución para garantizar la seguridad y el derecho a una vivienda digna. Además, habrá un proceso especial de regularización de viviendas afectadas ante la Dirección de Obras Municipales, permitiendo a las familias postular a subsidios habitacionales.
Un compromiso con la seguridad y la dignidad
Con la Ley Socavones, queremos avanzar y asegurar que construir una casa en Tarapacá sea seguro y digno. La protección de la población y de las familias es una causa de utilidad pública suficiente para que el Ejecutivo, en pleno ejercicio de sus facultades, pueda expropiar viviendas declaradas inhabitables e irreparables por los Directores de Obras Municipales.
Este proyecto de ley no solo es una respuesta a una crisis inmediata, sino un compromiso a largo plazo con la seguridad y dignidad de la gente que vive en nuestro país. Es fundamental que sigamos avanzando en esta legislación para evitar que más familias sufran las consecuencias de los socavones.
El proyecto avanza firmemente y durante diciembre pasado fue aprobado en general por votación unánime en la Comisión de Vivienda de la Cámara Baja, estando listo para su discusión en particular.
Invito a todas las personas de nuestra Región de Tarapacá a seguir de cerca la tramitación de este proyecto en mis redes sociales. Necesitamos el apoyo de todas y todos para que esta ley se convierta en una realidad y podamos asegurar un futuro seguro y digno para las familias de Tarapacá y de todo Chile. Juntos, podemos transformar esta tragedia en una oportunidad para construir un país más seguro.
Autor de la columna: Matías Ramírez, diputado de la República de Chile
Crédito de la foto: Matías Ramírez