Activista israelí clama por fin de guerra en Gaza: "Estamos sembrando las semillas del odio"
Yehuda Shaul es codirector del Centro Israelí de Asuntos Públicos OFEK y fundador del grupo de veteranos israelíes 'Rompiendo el silencio' por el fin de la ocupación militar de Palestina, y tras años de lucha tiene claro que la guerra en Gaza está "sembrando las semillas del odio para las generaciones venideras".
En una entrevista con EFE en Madrid, el israelí analiza el estado actual de la guerra en la Franja y el ánimo de sus compatriotas, que se manifiestan de manera cada vez más multitudinaria contra las políticas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Aclara que estas marchas no son para exigir un cese al fuego en Gaza, donde ya hay al menos 38.300 muertos civiles palestinos, sino porque el gobierno israelí no logra la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás en los atentados del pasado 7 de octubre, algo que, a su juicio, pasa por alcanzar un acuerdo con este grupo armado.
Shaul recuerda que el conflicto entre Israel y Palestina deja ya "57 años de ocupación militar israelí sobre los palestinos, 75 años de desplazamiento palestino y 16 o 17 años de asedio a Gaza", y asegura que si la población israelí "no se ocupa de las causas profundas del conflicto" no lograrán tener "paz y estabilidad".
Subraya que Israel "tiene el derecho de defenderse", pero "debe ajustarse al derecho internacional": "lo que está muy claro es que estamos violando el derecho internacional humanitario en Gaza, eso tiene que terminar".
"Tiene que terminar por la catástrofe humanitaria en Gaza, y también por el día después, porque con el uso tan agresivo y desproporcionado de la fuerza en Gaza, con la enorme cantidad de víctimas civiles que estamos infligiendo allí, con los daños masivos a la propiedad civil y a las infraestructuras, estamos sembrando las semillas del odio para las generaciones venideras, esta no es forma de garantizar la seguridad y la paz para nadie", incide.
"Necesitamos alto el fuego hace meses"
El israelí insiste en que la región necesita "un alto al fuego inmediato", que tenía que haber llegado "ayer, hace meses", pero que aún parece lejos de alcanzarse.
A pesar de ello, cree que la gente en Israel está cambiando su forma de ver el conflicto porque "hoy entienden que los rehenes no van a volver sin un acuerdo" con Hamás, así como que "esta guerra continúa por razones políticas", por "la supervivencia política de Netanyahu".
En esa línea, apunta a que el primer ministro no ha "calculado realmente en el mapa cuánto tiempo y cuántas tropas necesita para moverse por la Franja de Gaza" sino que tiene "un calendario político con las elecciones estadounidenses de noviembre" marcadas en él, ya que "básicamente están tratando de esperar con la esperanza de que (Donald) Trump gane".
Aún así, el activista cree que el conflicto solo acabará "cuando ambas partes tengan derechos y dignidad" y defiende el reconocimiento del Estado Palestino por parte de otros países, como el reciente caso de España, Noruega, Irlanda o Eslovenia, como un paso hacia adelante en esa dirección.
"Especialmente, después del 7 de octubre es algo crucial, porque es una de las únicas maneras en que se puede demostrar que Hamás se equivoca", ya que la solución no pasa "por la violencia y el terror" sino por "la diplomacia".
Rol de la comunidad internacional
Shaul cree que "es obvio" que el gobierno israelí "no quiere parar la guerra en Gaza", sino que "quiere seguir acelerando la anexión e incluso fantasea con empezar de nuevo la guerra en el norte" por lo que "corresponde a la comunidad internacional hacer de voz de la razón y poner fin a esa tendencia en esa trayectoria".
Opina que los israelíes críticos con la guerra no podrán detenerla "solos": "Estamos intentando hacer nuestra parte, salimos a protestar, pero necesitamos que nuestros aliados en la comunidad internacional, en Europa, Estados Unidos, intervengan y hagan lo necesario para lograr un alto el fuego".
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