De acuerdo con académicos del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, estiman que las tarifas del suministro eléctrico bajarán gracias a la apuesta por energías limpias como la solar y la eólica.

El precio de las cuentas de luz fue congelado hace 5 años debido a la pandemia del COVID-19, esta situación acumuló una deuda del Estado que comenzará a saldarse desde este julio.

Sin embargo, estas nuevas fuentes de energía verde hacen que el país dependa menos de energías contaminantes como el carbón.

"En el pasado dependíamos mucho del carbón, del precio del carbón, del precio del petróleo;  ahora, dependemos un poco menos porque tenemos las nuevas fuentes de electricidad", explica el académico  Ronald Fischer Barkan.

Sin embargo, las energías limpias también requieren inversión, pero esta viene y va debido a los contratos de las licitaciones, asegura, por su parte, el académico Luis Llanos Collado.

"La inercia que tiene este mercado eléctrico tiene que ver con que son licitaciones. Los plazos que tienen la distribuidoras son de arriba 10, 20 años, la mayor parte de ellos son en promedio de 15".

En concreto, el estado de las inversiones se determina porque "estos contratos no parten inmediatamente cuando se licitan o se asignan. Parten dos o tres años después, justamente para permitir que el que se lo ganó, construya su central y abastezca este contrato”, asegura Llanos.

En cuanto a la energía solar, los paneles han reducido su precio, por lo que "deberíamos mirar tarifas de suministro de energía a la baja. Ciertamente que eso va a pasar sin que medie mucho más”, sugiere.

Otro factor relevante sugerido por el académico es, "darle más competencia al sector. Permitir y darle más flexibilidad al suministro".

Si bien, la energía solar tiene costos bajos, en lo que se debe trabajar es en la transmisión del sistema.

Es decir, "la clave es aumentar la capacidad de transmisión en el sistema, de tal manera que justamente cuando tenemos energía solar, podamos llevarla, transportarla hasta distintas partes”.

Por lo tanto, sólo queda "seguir desarrollando la matriz", esto es a través del mejoramiento de las conexiones para traer energía, incorporando batería y "mantener algunos medios de generación para poder mantener las tarifas bajas y la volatilidad de esas tarifas, bajas”, recomienda Llanos.

Esto, debido a que se desechan grandes cantidades de energía, asegura, por su parte, Fischer.

“Botamos cantidades industriales de energía. Creo que este año hemos botado (energía) para cientos de miles de hogares, pero tenemos que botarla no más, no se puede usar porque no están las líneas de transmisión, las líneas de transmisión no dan abasto y hay que botar la energía”, sugiere.

El único problema con este sistema es que es lento, por ejemplo, "la que estamos pensando hace como cuatro años va a entrar en operación el 2030”.

*Créditos de la imagen: Agencia Uno.