Educación No Sexista: Un imperativo para la igualdad de género

Educación No Sexista: Un imperativo para la igualdad de género

Por: El Desconcierto | 21.06.2024
La educación no sexista es una medida preventiva contra la violencia hacia las niñas y mujeres, propiciando el desarrollo de sociedades más justas, equitativas y prósperas para las generaciones venideras.

En el contexto de una nueva conmemoración en pro de una educación no sexista, es fundamental comenzar esta reflexión destacando que abordar esta temática no es un acto arbitrario, sino que implica asumir la responsabilidad de un derecho protegido por la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, ratificada por Chile en 1989.

[Te puede interesar] Bobadilla queda solo: Cómo explotó en plena Comisión de Pesca revelación de copy/paste a Sonapesca

En este sentido, en su artículo 10, se establecen diversas medidas relacionadas con la no discriminación, enfatizando claramente la necesidad de "eliminar todo concepto estereotipado de los roles masculino y femenino en todos los niveles y formas de enseñanza".

La educación ha sido tradicionalmente vista como un pilar fundamental para el desarrollo de sociedades justas y equitativas. Sin embargo, a lo largo de la historia, ha perpetuado inconscientemente estereotipos de género y desigualdades.

Ana de Miguel, reconocida filósofa y activista feminista española, destaca la invisibilidad de la desigualdad como el principal atributo de este sistema de poder. Nos hemos habituado tanto a su presencia que lo percibimos como un elemento inherente al orden social. En este contexto, surge la necesidad imperiosa de una educación no sexista que promueva la igualdad de género desde las aulas. Con una mirada crítica al sistema de desigualdad que muchas niñas y mujeres viven permanentemente.

La creciente incidencia de acoso, discriminación y agresión dentro de los entornos educativos subraya la urgencia de implementar políticas y prácticas que promuevan un ambiente seguro e inclusivo. Es fundamental fomentar una educación que no solo rechace el sexismo, sino que también empodere a las estudiantes, garantizando el derecho a un desarrollo pleno y libre de violencia.

[Te puede interesar] Lina Meruane: "La dictadura chilena palidece al lado de lo que ocurre ahora en Israel"

Solo a través de un compromiso activo y la colaboración colectiva entre autoridades, docentes, estudiantes y familias, podremos construir un sistema educativo que refleje los valores de igualdad, respeto y justicia para tantas niñas y mujeres.

Por su parte, Julieta Kirkwood en su obra "Feminarios", plantea que el conocimiento ha sido concebido, promovido, impuesto y validado desde una perspectiva masculina. Hemos percibido el conocimiento como una herramienta y una representación del mundo, y hemos reconocido que este conocimiento tiene un sesgo toda vez que aprendimos ciencias y herramientas que nos muestran el mundo desde una visión sexista.

Es importante considerar que la educación no sexista no es solo una cuestión de justicia social, sino una necesidad urgente para el desarrollo sostenible y equitativo de nuestras sociedades. De acuerdo al Índice Global de Brecha 2023, este estimó que cerrar la brecha de género tomaría 131 años, lo que tendría repercusiones negativas en el PIB, los derechos humanos, la dignidad de las personas y el principio de autonomía que sustentan las sociedades democráticas.

En cambio, al garantizar una educación libre de estereotipos y discriminación, estamos dando un paso crucial hacia la construcción de un futuro donde todas, independientemente de su género, puedan alcanzar su máximo potencial.

[Te puede interesar] Día Nacional de los Pueblos Indígenas: La relevancia de rescatar y valorar nuestras raíces

En este sentido, la educación no sexista es una medida preventiva contra la violencia hacia las niñas y mujeres, propiciando el desarrollo de sociedades más justas, equitativas y prósperas para las generaciones venideras.

Si no queremos más violencia en nuestras aulas, y queremos espacios seguros y libres de discriminación de cualquier tipo, entonces tenemos una responsabilidad política que nos invita a redoblar esfuerzos en el accionar pedagógico y social ante las diversas manifestaciones que se pueden dar en la educación.


Autora de la columna: Nayen Pavez Pedraza. Académica Departamento de Psicología, Universidad de Atacama. Colaboradora Centro de Liderazgo Educativo Más Comunidad.

Crédito foto: Agencia Uno