Detectan contaminante químico en río Cruces en Valdivia, hogar del cisne de cuello negro
A diferencia de los compuestos utilizados de forma específica en la actividad ganadera y agrícola, el 2,4-diclorofenol llega al agua de forma inadvertida. Al ser un subproducto de estas industrias, crear un control previo es sumamente difícil, por lo que hoy en día es común encontrar este contaminante químico en los ríos de Chile.
Por esta razón, la científica Geraldine Porras Rivera decidió estudiar sus posibles consecuencias en el puye, pez nativo que habita los ríos del sur. En entrevista con el diario La Tercera, la doctorante de la Universidad Austral afirmó que ya hicieron las pruebas de exposición experimental en peces del río Cruces en Valdivia y aseguró que los efectos son dramáticos.
Según lo explicado por Porras al diario, en el laboratorio un grupo de peces se expuso a concentraciones bajas de 5 microgramos de 2,4-diclorofenol y el otro a 100 microgramos de la sustancia, las mismas cantidades “que actualmente están presentes en los ríos de Chile”, afirmó.
Según lo observado, a las 48 horas el 75% de los peces murieron, mientras que al finalizar los 5 días de exposición la mortalidad subió al 90%. Aquellos que sobrevivieron terminaron con llagas en el cuerpo.
Por otro lado, los peces expuestos a concentraciones bajas se volvieron más lentos, comían y sociabilizaban menos durante las primeras 48 horas; después se normalizaba su comportamiento.
Actualmente, la científica está en medio de la investigación y espera que los resultados obtenidos se puedan extrapolar a nivel experimental a las poblaciones de puyes y otros peces nativos. La primera conclusión es que es posible que la población de la especie disminuya, por lo que es necesario seguir ahondando.
Foto: Agencia UNO