Después de una década de estudiar permanente un bosque maduro de Chiloé, la investigación liderada por Jorge Pérez-Quezada, científico del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y académico de la Universidad de Chile, demostró que dicho ecosistema nativo capta cerca de 18 toneladas de dióxido de carbono por hectárea al año.

Según el experto, se pensaba que este ecosistema ya no acumulaba carbono, pero el bosque ubicado al interior de la Estación Biológica Senda Darwin, ha almacenado a lo largo de su existencia nada menos que 1.073 toneladas de carbono por hectárea.

Estos resultados permiten proyectar que esa enorme capacidad de absorber CO2 se extiende hacia la Patagonia chilena en igual o mayor cantidad, al ser un área menos intervenida.  Actualmente, los científicos también están recolectando datos en el Parque Nacional Alerce Costero, en la zona de Puyuhuapi en Aysén y en ecosistemas de bosque y turbera en Puerto Williams.

Bonos de carbono

Además de sentar las bases para la conservación de los bosques nativos y confirmar el compromiso de Chile de ser un país carbono neutral en 2050, la investigación también representa un avance para la generación de bonos de carbono en un estándar superior al existente hasta ahora. 

Para compensar las emisiones de CO2, se pensó a los bonos de carbono como un método que permita tanto a empresas como a individuos reducir el impacto de su huella de carbono. Son principalmente las empresas quienes los adquieren con el objetivo de compensar las emisiones de GEI generadas por la compañía debido a, por ejemplo, sus procesos industriales. 

Si bien su objetivo es reducir las emisiones a través de certificados que pueden ser transados en el mercado, los bonos han sido cuestionados en el último tiempo por la imprecisión de la data en la que se sustentan. Por ahora, la combinación de distintas tecnologías de última generación como los sensores que se usaron en los bosques de Chiloé para medir la biomasa y el secuestro de carbono, permitirá garantizar un cálculo más preciso en esa materia. 

Foto: Ministerio de Medio Ambiente.