Diversos estudios aseguran que el ruido blanco tiene efectos positivos tanto en adultos como en bebés, al calmar el sueño y disminuir el tiempo que tardan en quedarse dormidos en la noche.

El ruido blanco se compone de una mezcla de frecuencias sonoras envolventes emitidas de forma constante y uniforme.

La explicación de los efectos beneficiosos en bebés se debe a que el ruido blanco es similar a la experiencia sonora cuando estos están dentro del útero durante el embarazo. 

De esta forma, el estudio de la National Sleep Foundation de Estados Unidos demuestra que exponerse al ruido blanco disminuiría el tiempo que tardan las y los menores en quedarse dormidos, además de reducir las interrupciones durante el sueño.

Frente a estos antecedentes, son diversas las empresas que han innovado con tecnología que considera al ruido blanco en sus usos. 

Por ejemplo, el desarrollo de electrodomésticos como campanas extractoras o aspiradoras, que al ser utilizadas emiten este sonido.

Estos aparatos permiten envolver de ruido blanco otros ambientes del hogar durante el día, mientras los niños y niñas toman su siesta.