El 15 de noviembre de 2013, Jorge Luis Valenzuela Guerra vivió una experiencia que nunca esperó mientras visitaba el Mall Plaza Norte.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, ese día, Jorge había llegado al centro comercial en su vehículo, un Kia Cerato con la placa CGHK-76. Después de realizar sus compras y actividades, al regresar al estacionamiento, Jorge se enfrentó a la desagradable sorpresa de que su vehículo había desaparecido, robado por desconocidos.

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Este incidente marcó el inicio de un largo proceso legal. Jorge decidió tomar acciones legales contra Mall Plaza Oeste SA, la empresa dueña del centro comercial, argumentando que no había suficientes medidas de seguridad para proteger los vehículos en el estacionamiento.

Después de enfrentar varios obstáculos legales, incluyendo una decisión inicial que fue luego revocada por falta de legitimación bajo la Ley del Consumidor, el caso llegó hasta la Corte Suprema.

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Allí, la Primera Sala finalmente confirmó que Mall Plaza Oeste SA era responsable y debía compensar a Jorge por la pérdida de su vehículo. La Corte ordenó que la empresa pagara $5.430.000 por los daños causados.

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