El equipo de la Subsecretaria de Ciencia, encabezado por Carolina Gainza, trabaja desde finales de 2023 en una modificación de decreto para reformar Becas Chile y revisar sus criterios de asignación y retribución. De esta forma, se busca repensar, incluso, la idea que los beneficiados tengan que volver al país, debido a que su aporte para el desarrollo del país podría ser más efectivo desde el extranjero al generar redes entre casas de estudios y centros de investigación chilenos y sus pares en el exterior.

Una situación que se da en medio del polémico informe emanado desde la Contraloría General de la República (CGR), emitido el 1 de abril pasado, que auditó a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), organismo a cargo de entregar y supervisar la retribución de este programa. 

Recordemos que, entre las principales conclusiones del informe llevado a cabo por el ente fiscalizador, se detectó que existen beneficiarios del programa que no cumplieron con los requisitos que dicta la ANID para “retribuir” la beca entregada. Según lo dispuesto en las bases de Becas Chile, quienes son beneficiados con el programa pueden cubrir los gastos para estudiar posgrados en importantes universidades del extranjero de forma presencial mediante la subvención que entrega el Estado.

Pasajes, asignación de manutención personal, por cónyuge e hijos menores de 18 años; asignación por concepto de instalación en el lugar en que realizará su postgrado (US$ 500); seguro médico (US$ 800); recursos para compra de materiales de estudios y libros; bono de US$500 por concepto de retorno; más el pago del arancel y matrícula del programa; son algunos de los gastos que contempla la beca que, en promedio, tiene un costo para el Estado de entre 40 y 80 millones por beneficiario.

Regresar a Chile

La única condición de pago, sostiene el instructivo del organismo, es regresar a territorio nacional en el plazo estipulado en las bases del concurso al cual se postuló. Y, en segundo lugar, permanecer en Chile por el doble del periodo que duró la beca, en caso de residir en la Región Metropolitana, o por el mismo periodo si es que se comprueba domicilio en regiones.

Una situación que encendió las alertas en el Senado, específicamente en la Comisión de Desafíos del Futuro, desde donde se emplazó al Ministerio de Ciencia y Tecnología (encargado de la ANID) para que se entregara detalles del registro de deudores y las acciones tomadas por la agencia para lograr restituir los recursos.

El senador y miembro de la comisión, Alfonso de Urresti (PS), señaló a El Desconcierto que “estos recursos que se entregan a becarios tienen un “objetivo específico” y que existe “un número no menor de casos donde eso no está ocurriendo” por lo que hay que “ser claros y firmes en que dar mal uso a recursos públicos tiene consecuencias”.

Deudores

Durante la comisión de Ciencias de la Cámara de Diputados del miércoles 10 de abril pasado, a la cual asistió la jefa de la cartera, Aisen Etcheverry, junto a la directora de la ANID, Alejandra Pizarro, se hicieron públicos los registros, revelando que actualmente, hay 150 beneficiarios que han sido declarados en incumplimiento de sus obligaciones contractuales, lo que incluye no haber obtenido el grado académico correspondiente o no haber regresado a Chile en el plazo estipulado. De este grupo, 73 individuos están enfrentando procesos judiciales.

En tanto, en el programa Becas Chile 82 becarios han sido declarados en incumplimiento, y 25 de ellos están involucrados en demandas civiles. Respecto a las Becas Nacionales, 68 becarios están en incumplimiento y 48 han sido demandados. Además, la ANID está evaluando 548 casos —221 en el extranjero y 327 en Chile— para determinar si han cumplido con sus obligaciones, revisando antecedentes técnicos, financieros y jurídicos para establecer si se debe declarar oficialmente el incumplimiento.

Criterios socioeconómicos

Un programa que entre los años 2013 y 2018, tuvo entre sus seleccionados a un 15% de beneficiarios provenientes de colegios municipales, el 25% de establecimientos subvencionados y el 59% de colegios particulares pagados. Al analizar la correlación con el nivel socioeconómico (NSE) de los establecimientos educacionales de origen, según los datos del 2018, se observa que solo el 1.0% de los seleccionados provienen de un NSE bajo, el 3.5% de un NSE medio bajo, el 10% de un NSE medio, el 23% de un NSE medio alto, y la mayoría, el 59%, de un NSE alto.

Una situación que se estudia desde el Ministerio de Ciencia para que no solo se consideren criterios de excelencia académica en la evaluación, sino que también socioeconómicos para la entrega del beneficio.

Sistema de producción de conocimiento

En conversación con El Desconcierto, en el marco de la última Cuenta Pública, la ministra de Ciencia y Tecnología, Aisen Etcheverry profundizó en lo que es hoy el sistema de producción de conocimiento en Chile.

“Lo primero que hicimos -al llegar al Gobierno- fue modelar el sistema para entender dónde nos faltaban piezas de financiamiento. Una de ellas es el financiamiento estructural de las universidades, donde el año pasado se incorporó una glosa en la Ley de Presupuesto que nos mandató a crear este fondo que estamos trabajando junto a la Dirección de Presupuestos (DIPRES). Ha sido complejo y más difícil de lo que teníamos proyectado, pero está en desarrollo y espero que vea la luz pronto", aseguró.

Esto "nos permite decir esto es una actividad permanente del sistema de ciencia y tecnología y requiere de un financiamiento permanente", agregó. Además, en materia legal, resaltó la importancia de la Ley de Transferencia Tecnológica, que “reconoce por primera vez la función de investigar como una función básica que las universidades tienen que cumplir (...) pero también de su vínculo con el entorno y con las necesidades del país".

Por otra parte, en cuanto a la concursabilidad se ha reportado un aumento del 10% en el financiamiento en I+D desde el inicio del gobierno actual. Aunque la ministra enfatizó la necesidad de descentralizar las capacidades científicas, otorgando recursos a las administraciones locales para financiar ciencia en sus regiones.

Becas Chile

"Ese panorama nos da una visión de sistema que tiene que además ir actualizándose todo el tiempo. Y ahí viene la pregunta que siempre nos hacemos, ¿cuánto de esto va a investigación por curiosidad? ¿cuánto de esto va a investigación focal orientada? ¿cuánto de esto tiene que ser nuevos doctores? y ¿cuántos se tienen que formar fuera de Chile?", aseguró Aisen Etcheverry.

Ahí un tema central en la discusión es el modelo de retribución de las becas para estudios de doctorado. La ministra reflexionó sobre el cambio en el enfoque de las becas, que originalmente buscaban llenar vacíos locales y ahora se orientan hacia la internacionalización de la ciencia y la creación de redes globales.

En la actualidad "pasados muchos años de la creación del programa de becas es muy distinto el panorama. Tenemos más de 415 programas de doctorado a nivel nacional. Por lo que gran parte de las áreas están cubiertas, pero siguen existiendo algunas que no, como seguridad, por ejemplo. Por lo tanto, sigue teniendo un objetivo específico, pero que ha cambiado en su intensidad respecto de la creación del sistema. Ahí aparece otro objetivo que quizás no era el original, pero que tenemos que considerar, que es el de la internacionalización de la ciencia. Porque la ciencia se entiende en red, y se trabaja a nivel global", agregó la ministra de Ciencia y Tecnología.

Es por esto que "nos tenemos que hacer la pregunta de cuál es el mejor modelo de retribución. ¿Necesitamos que esas personas vuelvan a Chile? o ¿necesitamos que esas personas se queden afuera y nos ayuden a mejorar esos vínculos?", reflexionó.

- ¿Retribuyendo al país al generar vínculos en el extranjero?

-Por ejemplo, esa discusión es una que empezamos a dar hace un par de meses atrás, liderada por el equipo de la subsecretaria de Ciencia, que ha estado en conversaciones con las unidades de becarios y universidades. Hay un borrador de modificación de decreto que todavía tiene que ser revisado por el ministerio, pero que apunta en esa dirección. Entonces, lo explico así en largo y complejo, porque en el mundo de la ciencia las cosas no son blanco y negro, ni tampoco permanentes, sino que es un mundo que está permanentemente cambiando.