Producto de la escalada de inseguridad y el cierre de aeropuertos y puertos en Puerto Príncipe, Haití, uno de los servicios que más se ha visto afectado es la salud, donde Médicos Sin Fronteras (MSF) no ha podido ingresar suministros desde marzo de este año, terminando en el cierre de 30 hospitales y centros médicos en el país.

“Si no recibimos el suministro médico en las próximas dos semanas, nos veremos obligados a reducir drásticamente nuestras operaciones", advierte Mumuza Muhindo Musubaho, jefe de misión de MSF.

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El complicado contexto obligó al mayor hospital del país, el L'Hôpital de l'Université d'État d'Haït, a cerrar sus puertas.

Emplazan a aduanas

Haciendo hincapié en la necesidad de flexibilizar los procesos aduaneros, el representante de la organización fundada en 1971 es tajante al afirmar que “en esta situación de emergencia, los procedimientos aduaneros deben ser más flexibles, para que los medicamentos y otros suministros puedan llegar lo antes posible".

"En este contexto, todo se convierte en un reto. Incluso comprar papel para los informes médicos es un gran problema hoy en día", explica Jean Baptiste Goasglas, coordinador de proyectos de MSF.

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Principales afectados

En el estado de peligro que vive la población por el levantamiento de grupos armados a principios de este año, desde la organización contabilizan que entre marzo y abril atendieron más de 9.000 consultas externas, casi 5.000 urgencias, entre ellos 869 casos de heridos de bala y 742 afectados por accidentes de tránsito. También, con niños repartiéndose la mitad de los casos, 99 quemados graves.