La maternidad es un pilar fundamental en la sociedad chilena, sin embargo, las madres enfrentan numerosos desafíos en su día a día. Desde la brecha salarial hasta la falta de políticas de conciliación laboral, las madres en Chile a menudo se encuentran luchando por equilibrar sus responsabilidades familiares y profesionales.

[Te puede interesar] Otra marcha mortal: Aspirante a Gendarmería habría fallecido por neumonía

Una de las principales dificultades que enfrentan las madres chilenas es la discriminación laboral. A pesar de que la Constitución garantiza la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, las estadísticas muestran que las mujeres, especialmente las madres, enfrentan una brecha salarial significativa en comparación con sus colegas masculinos. Esta disparidad salarial se agrava aún más por la falta de oportunidades de ascenso y desarrollo profesional para las mujeres que son madres.

Otro desafío importante para las madres en Chile es la falta de políticas de conciliación laboral. Muchas mujeres se ven obligadas a renunciar a sus empleos o a reducir sus horas de trabajo debido a la falta de opciones de cuidado infantil asequibles y de calidad. Esta situación no solo afecta la estabilidad financiera de las familias, sino que también perpetúa la desigualdad de género en el ámbito laboral.

Además de enfrentar obstáculos en el ámbito laboral, las madres chilenas también luchan por acceder a servicios de salud materna de calidad. A pesar de los avances en la atención prenatal y obstétrica en el país, muchas mujeres enfrentan barreras de acceso a la atención médica durante el embarazo y el parto, especialmente aquellas que viven en áreas rurales o marginadas.

La situación de las madres solteras en Chile también es preocupante. Muchas de estas mujeres enfrentan dificultades económicas y sociales significativas debido a la falta de apoyo familiar y estatal. La ausencia de políticas de apoyo específicas para madres solteras dificulta su capacidad para criar a sus hijos de manera digna y satisfactoria.

[Te puede interesar] No cuidar solas: El desafío de cara al Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados

Por último, no podemos olvidar la situación de las mujeres privadas de libertad, siendo el 82,% de ellas madres y el de ellas vivían con sus hijos antes de ingresar a la cárcel. Hoy en día existen 115 lactantes viviendo con sus madres en recintos penales, una situación que realmente es indignante.

Por ello, debemos movilizar esfuerzos hacia aquellas políticas que permitan que las mujeres con hijos menores de dos años cumplan sus condenas en sus domicilios. Desde el 2017 está esperando en el congreso el proyecto de ley que permite esto, yo me pregunto, ¿cuánto más debemos esperar? ¿Cuántas más madres deberán criar bajo las rejas?

Es fundamental que el Estado y la sociedad en su conjunto reconozcan el valor del trabajo de las madres y avancen juntos para crear un entorno que promueva la igualdad de género, la inclusión social y el respeto por los derechos humanos de todas las mujeres y sus hijos.

[Te puede interesar] Incremento en tasa de suicidio y no acceso a vivienda: Puntos críticos en niños según Defensoría de la Niñez

Resulta urgente seguir acortando brechas. Las mujeres no pueden seguir manteniendo el sistema sin recompensa alguna. Debemos recordar que sin las madres no existiría fuerza de trabajo, sin ellas el sistema se detiene. Apoyémoslas.