Año Nuevo 2026: Las claves para celebraciones inclusivas, conscientes y empáticas
Cuando estamos a pocas horas de festejar por fin el Año Nuevo 2026, se hizo un llamado consciente a las personas para que tengan empatía con quienes no lo pasan bien cuando hay mucho ruido en el ambiente.
Se trata de personas neurodivergentes, niños, niñas, jóvenes y adultos, que sufren experiencias altamente desafiantes debido a la intensidad de los estímulos sensoriales y sociales propios de las celebraciones.
Por ello, desde la Fundación Wazú se busca hacer un llamado para que la empatía sea un sentimiento predominante en estas fiestas.
Consejos para un Año Nuevo 2026 consciente y empático.
Al respecto, la terapeuta ocupacional Margarita Fontecilla señala que “un buen propósito de Año Nuevo puede ser dejar de exigir que las personas se adapten a entornos hostiles y empezar a adaptar los entornos a las personas”.
“Celebrar de manera más consciente no requiere grandes cambios, sino disposición y respeto. Pequeños ajustes pueden marcar una enorme diferencia en el bienestar de personas neurodivergentes y de sus familias”, añadió.
Por ello, entregó una serie de recomendaciones para tener un Año Nuevo inclusivo:
Música y ruido
Mantener el volumen de la música en niveles moderados.
Evitar ruidos fuertes e inesperados como gritos o pirotecnia, dentro de lo posible.
Incorporar pausas sensoriales o momentos de silencio durante la celebración.
Fuegos artificiales
Anticipar que durante Año Nuevo pueden escucharse ruidos fuertes.
Avisar con antelación cuándo podrían comenzar.
Utilizar audífonos con cancelación de ruido o tapones auditivos.
Facilitar espacios interiores y tranquilos para resguardarse.
Evitar exponer directamente a personas neurodivergentes si esto genera malestar.
Recordar que retirarse o buscar contención es una necesidad legítima, no una exageración.
Luces y ambiente
Priorizar luces cálidas y evitar luces intermitentes o muy intensas.
Reducir estímulos visuales excesivos.
Contar con un espacio de calma para quien lo necesite.
Abrazos y contacto físico
No forzar abrazos, besos ni saludos físicos.
Preguntar antes de tocar y respetar un “no” como respuesta válida.
Anticipación
Explicar previamente cómo será la celebración: quiénes asistirán, horarios y actividades.
Informar sobre el menú, considerando la selectividad alimentaria.
Avisar con tiempo cualquier cambio en la rutina.
Utilizar apoyos visuales o conversaciones previas según la edad.
Consideraciones para la familia
Permitir que cada persona participe a su manera.
Respetar los tiempos de descanso y autorregulación.
Facilitar el uso de juguetes sensoriales o audífonos si se requieren.
Evitar comentarios invalidantes como “no exageres” o “es solo un rato”.
Comprensión y empatía
Entender que una crisis o un retiro no es mala conducta, sino una respuesta a la sobrecarga sensorial.
Validar emociones y necesidades.
Recordar que incluir es adaptar, no forzar.