Nieve llega al valle más seco de Chile: Estanca la caída, pero no revierte la situación crítica
Un evento inusual para la fecha ocurrió este 7 de mayo en el centro del país: un frente de mal tiempo dejó cierta acumulación de lluvia y sobre todo de nieve en la cordillera, e incluso en zonas bajas de Santiago como Vitacura y Las Condes.
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Una de las zonas que amaneció nevada y donde también cayó lluvia fue el valle del río Limarí en Coquimbo, donde se vive la condición de sequía más critica de todo el país y agricultores han tenido que racionar su uso de agua para evitar los cortes en hogares, ya que los embalses se encuentran cerca de vaciarse.
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Según el climatólogo del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR2), Roberto Rondanelli, las precipitaciones en esta zona del sur de Coquimbo son una buena noticia ya que permiten estancar, aunque sea por un rato, la baja constante en los niveles de agua de los embalses y ríos.
Foto de comparación del 3 de mayo vs 8 de mayo.
La nieve bajo hasta los valles de Santiago y los andes entre otras comunas, cordillera de la costa también nevada ? pic.twitter.com/gGABpmrYky— MeteoRM (@MeteoRmChile) May 8, 2024
De la nieve que cayó, aquella que se encuentra en las zonas más bajas seguramente se derretirá en los próximos días, traduciéndose en un leve aumento (o una caída en la disminución) de agua en los embalses. La nieve que está más arriba puede mantenerse como reserva incluso hasta el próximo verano.
Sin embargo, también se prevé que durante los meses de invierno se instale el fenómeno de La Niña, que “inmediatamente dificulta la posibilidad de lluvias en la zona central de Chile”, por lo que el llamado a buscar soluciones urgentes y trabajar para una mejor gestión del recurso sigue vigente.
“En un solo evento cayó en algunas partes cerca del 10% del promedio de lluvia anual, por lo que significa un buen comienzo de año. Pero es muy pronto en la temporada para saber si será un año bueno o malo, y si no alcanzan a haber otros eventos de precipitación antes de que se instale La Niña, el panorama no será bueno”, declara.
Para Rondanelli, aunque este evento se ve estéticamente parecido a la nevazón de fin de invierno de 2023, cayeron mucho menos milímetros, por lo que no va a tener un impacto tan significativo en las reservas de agua, aunque sí representa un alivio.
Además, explica que la nieve refracta la radiación solar enfriando la cordillera y posibilitando que las próximas caídas de nieve se mantengan más tiempo y sirvan como reserva de agua hacia el verano.