Riesgo país más bajo desde el 2018: Economista apuesta por mayor inversión extranjera
Un comienzo de año positivo para la economía chilena superando las expectativas del mercado con un crecimiento del 2,3% en enero y del 4,5% en febrero. Unos resultados han llevado al Banco Central a revisar al alza sus proyecciones de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB), pasando de una expectativa inicial de entre 1,25% y 2,25%, a una más optimista de entre 2% y 3%. Sumado a esto, la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) ha incrementado su pronóstico de 1,8% a 2,5%.
Esto en gran medida debido al alza en el precio del cobre. Desde enero hasta el 23 de abril, el precio promedio del metal fue de US$3,9 por libra, y desde abril se ha mantenido por encima de los US$4 por libra, alcanzando un máximo de US$4,35 por libra el martes, el valor más alto desde el 29 de abril de 2022. En lo que va del año, el precio del cobre ha experimentado un incremento del 16,5%.
Estos factores, junto con las perspectivas de crecimiento global más alentadoras, han influido positivamente en el riesgo país de Chile. El EMBI, calculado por JP Morgan y publicado por el Banco Central, refleja esta tendencia positiva de la economía chilena. En los primeros 19 días de abril, el EMBI de Chile promedió 119 puntos, el nivel más bajo desde febrero de 2018, cuando marcó 116,95 puntos.
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Entrada de capital extranjero
Para Juan Ortiz, economista senior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP), “la reducción del riesgo país de Chile ha generado condiciones de financiamiento más favorables”, lo cual es esencial para atraer inversión extranjera. Es por esto, explica que los flujos de capital internacional “consideran las condiciones macroeconómicas de un país”, como las expectativas de crecimiento, la inflación y el balance fiscal. Un riesgo país bajo “incentiva la entrada de capital extranjero”, beneficiando así la economía del país.
Los factores determinantes que han contribuido a la disminución del riesgo país en Chile incluyen la conclusión del proceso constitucional junto con que el gobierno se ha visto en la necesidad de negociar reformas significativas, en particular en materia tributaria. A pesar de que inicialmente se esperaba un aumento considerable de tributos, el proceso de negociación resultó en un incremento más moderado, lo que también ha contribuido a la reducción del riesgo país.
Sostenibilidad fiscal
Otro aspecto importante es la atención del gobierno a la sostenibilidad fiscal. Los informes de finanzas públicas muestran que se espera que la deuda bruta del gobierno central “se estabilice alrededor del 40-41% del PIB” en el mediano plazo, lo que indica una preocupación por retomar una senda de sostenibilidad fiscal. Esta tendencia es reflejada en la visión del mercado y las recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo, lo que ha ayudado a “disminuir el riesgo país en los últimos meses”, asegura Ortiz.
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En tanto, para mantener esta mejor calificación de riesgo, la calidad de las políticas económicas es fundamental. Poner el crecimiento económico “en el centro de las políticas públicas” y mantener el proceso de consolidación fiscal son elementos clave para lograr una economía robusta y sostenible en Chile, agrega el economista.
Además, Juan Ortiz, aseguró que “lograr acuerdos políticos es otro elemento clave” para avanzar en reformas estructurales de la economía chilena. Junto a reconocer que “las necesidades de gasto están presentes, pero el espacio fiscal para nuevos gastos es mínimo”, tal como indica el Consejo Fiscal Autónomo.
Gastos permanentes, ingresos permanentes
Para incrementar los gastos permanentes, Ortiz sostiene que es imprescindible financiarlos con “ingresos permanentes”. El pacto fiscal propuesto “va hacia ese camino”, pero advierte que es crucial que dicho pacto, “si se llega a dar, debe velar no solo por un mayor recaudo, sino también por los efectos directos e indirectos en términos de crecimiento”.
Ortiz concluye que “en la medida que se logre destrabar proyectos y que estos obtengan el mayor grado de apoyo transversal a nivel político y estén técnicamente bien fundamentados”, sin duda, “apoyaría a que la calificación de riesgo se mantenga baja en el país”. Esta gestión de las políticas económicas y fiscales es fundamental para preservar una calificación de riesgo favorable y promover un entorno económico estable en Chile.
En tanto, en comparación con otros países de la región, Chile presenta el menor riesgo país en abril, con Perú en 150 puntos, Brasil en 199 puntos, Colombia en 282 puntos y México en 309 puntos. A nivel latinoamericano, el riesgo país promedió 330 puntos en los primeros 12 días de abril. En contraste, Asia registró 130 puntos, Europa 338 puntos y a nivel mundial, el riesgo país fue de 278 puntos.