Dar la espalda a los trabajadores y trabajadoras es dispararse en los pies
El pasado lunes 1 de abril, y en el marco de la convocatoria a paro nacional activo hecho desde la CUT para el hoy, jueves 11 de abril, un grupo de dirigentes y dirigentas sociales y sindicales -entre ellos CONFEDEPRUS- entregamos en La Moneda el Manifiesto Social, suscrito por la Coordinadora Metropolitana Nacional de Pobladores, la Confederación Nacional de Gremios Pymes, Cooperativas de Chile, la Mesa Intersindical de Transporte Público, Confech, Ancosalud, la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras y nuestro gremio, como representante de los trabajadores y las trabajadoras de la Salud Pública centralizada del país.
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El Manifiesto Social es un documento en el cual los firmantes expresamos, de manera unida, nuestro malestar común por el incumplimiento de los compromisos suscritos por este gobierno con los trabajadores y trabajadoras del mundo social y sindical, quienes fuimos actores clave para el triunfo del actual gobierno en las elecciones presidenciales pasadas. Triunfo no menor, pues permitió derrotar de manera amplia a las fuerzas de una extrema derecha que amenazaban -y amenazan- los avances en materia de derechos sociales y humanos de la población, en especial las mujeres, los trabajadores y las trabajadoras.
Victoria que, sin embargo, no puede considerarse definitiva, más aun considerando la actitud del gobierno hacia esas mismas fuerzas sociales que decidimos en su momento impedir la llegada del fascismo a La Moneda, pero que ahora nos vemos defraudadas en nuestras expectativas ante los incumplimientos con los trabajadores y las trabajadoras de Chile, a quienes el gobierno nos ha dado la espalda, lo que en el caso de la Salud Pública se ve reflejado en los nulos avances en materia de Carrera Funcionaria.
Un respaldo contundente para una respuesta que ha resultado decepcionante e insuficiente, en definitiva, ante lo cual el gobierno debe adoptar definiciones claras respecto de su postura y actitud frente al cumplimiento real de sus promesas y compromisos adquiridos con las organizaciones sociales, sindicales, los trabajadores y las trabajadoras de Chile, gracias a quienes logró el apoyo decisivo que lo llevó a La Moneda en segunda vuelta y sin los y las cuales pierde una parte importante de capital y apoyo, más aún cuando junto con diversos gremios hemos decidido actuar de manera unida y conjunta para potenciar nuestra lucha para el cumplimiento de lo prometido.
Por ello, como CONFEDEPRUS y en conjunto con estas otras fuerzas sociales, creemos tal como lo hemos señalado en este manifiesto que el Gobierno del presidente Boric debe volver al contenido inicial de las dos grandes reformas de su programa, desfiguradas por el chantaje político de la derecha y la falta de unidad del oficialismo.
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Una Reforma Tributaria que de verdad haga justicia y permita resolver las grandes desigualdades que seguimos viviendo y una reforma al sistema de pensiones que garantice una jubilación digna para la vejez, que cree una institución pública, que termine con las desigualdades de las que son víctimas las mujeres y termine con los abusos del sistema de AFP. ¿Sería factible zanjar estos temas de alta demanda ciudadana a través de una consulta popular, que permita que la gente y los movimientos sociales se pronuncien, sacando este debate de los círculos de la élite?
Los trabajadores y las trabajadoras de Chile no podemos ser tratados de esta forma por un gobierno que se dice progresista y respetuoso de los derechos sociales, más aún cuando además de faltársenos el respeto con mesas de trabajo cojas que no dan cumplimento a las promesas y compromisos, se nos reprime de manera injustificada y desproporcionada, tal como ocurrió el pasado lunes durante la entrega de nuestro manifiesto al gobierno en La Moneda, ocasión en la que fuimos agredidos y agredidas con gas pimienta, perros y uso desproporcionado de la fuerza, la que afectó principalmente al presidente de la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras, David Acuña, quien producto de lo anterior debió ser atendido en la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).
Como gremio de la Salud Pública nos llama la atención el nivel de violencia y represión usado por este gobierno en contra de las organizaciones sociales, la que no se observa a la hora de recibir a representantes de la derecha empresarial y que además contraviene los compromisos de la actual administración respecto de su relación con los trabajadores y trabajadoras en la atención y cumplimiento de sus justas demandas.
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Por ello, exigimos una explicación pública de parte del Ejecutivo puesto que no es la primera vez que los trabajadores, trabajadoras y dirigentes/as sociales y sindicales somos tratados de esta forma, así como también exigimos una vez más al gobierno que cumpla con sus compromisos suscritos con las fuerzas sociales que permitieron derrotar al fascismo y que ahora han sido olvidadas. Darle la espalda a los trabajadores y trabajadoras de Chile es dispararse en los pies.