Alertan por actividad termoeléctrica “a toda máquina” que aumentará contaminación en Tocopilla
Para diciembre de 2025 se adelantó el cierre de dos centrales termoeléctricas a carbón de la empresa Aes Andes en Tocopilla: Norgener 1 y 2. Según datos de la titular, el hecho significará una reducción de emisiones contaminantes equivalente a la salida de 400 mil vehículos particulares de las calles de Chile.
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Y aunque el cierre de termoeléctricas es una necesidad ambiental, tanto para el cambio climático como para la salud de las personas que viven en las denominadas “zonas de sacrificio” ambiental, el proceso puede acarrear complicaciones si no se hace de manera correcta.
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Esta semana, la directora de la fundación Terram, Flavia Liberona, denunció que el adelanto en el cierre de estas dos centrales se aprueba sabiendo que la empresa tenía un stock de 94 mil toneladas de carbón por quemar antes de su desconexión, lo que significa que deberán operar “a toda máquina” durante los últimos meses de operaciones.
El cierre inicialmente estaba programado para 21 meses más adelante, y el funcionamiento acelerado para quemar el carbón restante antes de tiempo generará “mayores emisiones de material particulado en una zona, que fue declarada como saturada por MP10 y que, además, cuenta con un plan de descontaminación, lo que al parecer no fue considerado por el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN)”, denuncia Liberona en una carta publicada por La Tercera.
En efecto, ya en el 2007 un decreto del Ministerio de Secretaría General de la Presidencia declaraba a Tocopilla como zona saturada de material particulado respirable (MP10), que por su fineza penetra en todo el sistema respiratorio llegando hasta los pulmones, lo que puede provocar irritación y enfermedades de largo plazo.
Liberona también critica que, durante los meses que restan de actividad para estas dos centrales, se priorizará el uso de esta energía contaminante por sobre las energías renovables.
Para la bióloga, la autorización otorgada por el CEN no va en beneficio de los habitantes de Tocopilla, ni del medio ambiente, ni de la generación de energías renovables, sino que “solo ayuda a que AES Andes cumpla su cometido, luego de un año 2023 donde reportó una disminución de sus ganancias en el país”.