Luego de publicar dos sencillos que acumulan más de 45,400 escuchas en Spotify y el EP titulado Summer Nights, el chileno que ha logrado abrirse un espacio en la escena indie anglo, Florián Rose debuta su primer long play de 12 canciones que encapsulan una historia conceptual sobre los dolores de la juventud y la inocencia perdida.

La transición a la adultez de un niño queer creciendo en los 90s. Florián Rose quien viene desde el 2020 irrumpiendo en la escena indie internacional estrena el resto de la historia que comenzó con su primer single “Pomegranate Boy” (Niño Granada), y que le da el nombre a su recién lanzado disco debut.

Autoproducido por el mismo Florián Rose, con la ayuda de Joseto Contreras (Arrecifes) como consultor de mezcla y guitarras, y Victoria Cordero a cargo de la masterización, “Pomegranate Boy” es un vistazo a la intimidad del artista que escribe tanto desde la autobiografía como la ficción. Sus canciones giran en torno a la idea del “coming of age” (algo como “atravesar la mayoría de edad”, en español), con historias sobre la pérdida de la inocencia, primeros amores, malas intenciones, corazones rotos y el descubrimiento de la propia sexualidad.

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En “Pomegranate Boy” encontramos un álbum trabajado de forma cinematográfica, que fue imaginado desde sus inicios como un “cortometraje en forma de canciones”. “Para mi este disco es una especie de slice of life (recuentos de la vida), un recurso que me gusta mucho, que recogí del Animé. Es una ventana a la vida de un personaje en la que somos espectadores de sus emociones e intimidad por un tiempo limitado y luego lo dejamos ir sin saber qué le depara.”

“Pomegranate Boy” habita en una sonoridad post-género, donde cada canción es una invitación a recorrer influencias musicales diferentes, logrando aun así ser un disco coherente en su totalidad. Está inspirado en sonidos vintage y retro, que se entrelazan a géneros musicales modernos como el J-pop, la electrónica, el Trap, el indie rock y hasta el Reggaeton hace una aparición. Todo envuelto en la atmósfera bedroom pop que caracteriza el trabajo del artista.

Junto a Florián se suman al disco en forma de colaboraciones dos artistas independientes de origen estadounidense, el rapero Landon Miller y la guitarrista Erica Zalatan (track 6) y el cantante portugués radicado en Londres Nuno Freitas (track 11).

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“Desde que comencé a hacer música he conocido por internet a muchos artistas increíbles de distintos lugares del mundo, y he podido colaborar con varios. Me encanta eso que pasa cuando invitas a alguien a participar de algo que creaste y llegan con una visión muy diferente a la tuya, a contribuir con lo que mejor saben hacer”, asegura.

Florián Rose presenta un trabajo musical envuelto en una cinta roja que tomó cuatro años en ver la luz. Años de aprendizajes, de producción musical y superación personal. “En él estoy guardando muchas vivencias y sentimientos. Amores, angustias y sobre todo nostalgias de una niñez que no estaba preparada para la velocidad del mundo de hoy”.

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