La menopausia precoz es un cuadro al alza en Latinoamérica y en nuestro país. De hecho, se ha evidenciado un sostenido incremento en la última década de la condición que actualmente afectaría a un 3% o 5% de la población femenina menor de 40 años que deja de menstruar a raíz de una insuficiencia ovárica prematura originada por factores genéticos o a causa de una enfermedad autoinmune primaria, aunque para la medicina todavía resulta complejo identificar íntegramente su origen.

“Tampoco están del todo claras las razones de su incremento, pero de acuerdo a la investigación podría deberse a una conjugación de variables genéticas con otras del tipo ambiental”, asegura la doctora Soledad Vallejo, vicepresidenta de la Sociedad Chilena de Climaterio (Sochiclim), junto con detallar que, técnicamente, además de la menopausia precoz, existe otra denominada “temprana”, que se genera entre los 41 y 45 años, además de la natural, que se manifiesta entre los habitualmente entre los 45 y 51 años.

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En el caso de las mujeres afectadas por menopausia precoz, dejan de producir  hormonas como los estrógenos, fundamentales para mantener una adecuada calidad de vida y salud cardiovascular, ósea, ginecológica y del sistema nervioso.

“Además del cese de la menstruación, los síntomas son sofocos o bochornos, sudoración, cambios en el ánimo, en la piel, caída de cabello, insomnio, dolores osteoarticulares y síntomas genitourinarios como sequedad vaginal, incontinencia e infecciones urinarias de repetición”, ilustra la ginecóloga.

Complejidad

Vallejo destaca además que “es mucho más complejo tener menopausia precoz que la condición dada habitualmente después de los 40 años, porque las prematuras tienen todos estos síntomas muy acentuados”.

Respecto al embarazo, la menopausia disminuye las posibilidades de ser madre, aunque no las elimina, agrega la profesional, porque “ello puede ocurrir espontáneamente o con la ayuda de tratamiento”.

Entre las afectadas por la menopausia precoz destaca el caso de la chilena Isabel Farías, de 31 años, quien empezó con este problema a los 15 o 16, siendo diagnosticada a los 18 con insuficiencia ovárica prematura, a lo que se suma la presencia de reacciones adversas complejas a la Terapia Hormonal de Menopausia (THM).

"Micro duelos"

Isabel Farías, periodista y magíster, integra el listado de las 100 mujeres más influyentes de 2023 de un ránking publicado por la BBC, una posición mundial a la que se hizo acreedora por su activismo al conformar la red Menopausia precoz, plataforma a través de la que busca sensibilizar y apoyar a pacientes de diferentes países con esta condición, además de generar una red de alianzas para movilizar acciones con valor que mejoren la calidad de vida de mujeres menores de 40.

“Mi experiencia, como la de todas, ha sido complicada y dura, de micro duelos, ya que al principio había demasiada desinformación y no se sabía cómo tratarme. Después se me dio la THM en diversos formatos, pero mi cuerpo hasta hoy no la tolera, así que estoy con nuevos estudios inmunológicos para definir acciones”, testimonia Isabel, quien el año pasado 2023 se cayó y se lesionó la columna tras desarrollar una osteoporosis multifactorial. “Por eso es fundamental la comunidad, ya que queremos existan planes integrales donde nos sintamos seguras y acompañadas”, recalca.

Isabel lamenta que la palabra menopausia se asocie a envejecimiento, de hecho comenta que en el caso de quienes como ella, tienen menos de 40 años, se les "complica mucho más hablar del tema, perjudicando la percepción de nosotros mismas”.

Asumiendo las problemáticas asociadas a este cuadro, ambas hicieron una convocatoria a la comunidad, instituciones y a los medios de comunicación para generar apoyo en la difusión de información correcta sobre esta condición, a fin de desestimar tabúes a causa de su desconocimiento.