El juego de las sabanitas cortas
En los meses de enero y febrero, ya llegado el anhelado verano, junto a mis primos solíamos jugar a las sábanas cortas. Durante el día se debía encontrar un momento para escabullirse en la pieza de al lado y doblar las sábanas de forma que quien se acostara para dormir tuviera que volver a hacer su cama. Antes de irse a dormir era regla revisar cómo estaba hecha la cama o podías caer en la trampa. Con el tiempo concluí que el juego de las sabanas cortas consiste en deshacer algo que se hizo bien solo para joder a otra persona.
[Te puede interesar] Sumarán 15 comunas a programa que entrega gratis alimentos que no fueron comercializados
Las últimas semanas de funcionamiento del Congreso Nacional antes del receso legislativo no han estado exentas de polémicas y de barbaridades.
Mientras el país aún espera una reforma de pensiones que dé respuesta al alza de las jubilaciones de miseria que recibe la tercera edad; el senado “avanza” aprobando la ley corta de ISAPRES que no es más que la legalización de la sinvergüenzura. La deuda de las aseguradoras se reducirá desde 1.180 millones de dólares a 451 millones de dólares.
“No es un salvataje” asegura la ministra de salud. ¿Cómo puede entender un trabajador chileno que es justo que se le suba el plan de su ISAPRE para que estas hagan caja y paguen lo que la propia justicia ordenó? Si una persona va al supermercado y toma algo que no pago indebidamente, el tribunal le ordenará devolverlo íntegramente. Y nadie propondría que esa persona regrese al mismo supermercado que sustraiga otras especies más para juntar la plata que debe devolver.
[Te puede interesar] La voltereta de Milei: Nombra como ministro a exvicepresidente peronista Daniel Scioli
Esto sin embargo parece indignar a pocos. Y tal como cuando éramos niños, el juego de las sabanitas cortas es el favorito de la política institucional. Luchar por las causas justas es invisible, no da rating, es más fácil acusar al compañero de al lado para poder relucir un instante.
El problema es que las sábanas no son las únicas cortas en los juegos de poder, lo es también la vista. Porque estas idas y venidas de mezquindades tienen a un país profundamente agotado de la clase política.
Espero que con la misma energía que se disfruta el “acusar al compañero” digamos de una vez por todas NO a las sinvergüenzuras, ni mucho menos a crear leyes ad hoc para estar por sobre la justicia.
[Te puede interesar] Tras denuncia de aymaras: Empresa minera de Arica arriesga multa ambiental de $7.759 millones
La ley corta de las ISAPRES es el juego de las sabanitas cortas en su máxima expresión. Deshacer algo que se hizo bien: el fallo de la Corte Suprema en relación a la devolución a los afiliados del dinero del alza unilateral de los planes de ISAPRES; para simplemente joder a otras personas: los afiliados, quienes tendrán que costear su propia justicia.