Aquellas zonas donde lo urbano se encuentra con lo rural han sido identificadas en investigaciones como zonas de riesgo donde se generan incendios forestales, y también donde los incendios pueden provocar mayor riesgo a las personas. Ahora, un proyecto de ley que avanza en el Congreso busca identificar esas zonas de forma oficial en los instrumentos de ordenamiento territorial, y obligar medidas de prevención en aquellos lugares a lo largo del país.

El proyecto de ley fue presentado por el Gobierno a fines de 2023 y regula la prevención de incendios forestales y rurales, fortaleciendo las herramientas actuales y agregando nuevas para esta labor que es cada vez más importante debido al cambio climático, que aumenta la probabilidad de incendios.

[Te puede interesar] Consejos para hacer el modelo forestal chileno menos propenso a mega incendios

El proyecto también establece la creación de Zonas de Amortiguación Forestal (ZAF), que se aplicarán inmediatemnte en todo el territorio de aprobarse la normativa, y que deben mantenerse siempre libres de vegetación y combustible, para lo cual requieren de limpieza y mantención periódica.

Así mismo, la ley propuesta asigna facultades al futuro Servicio Nacional Forestal (Sernafor), para sancionar a quienes incumplan estas medidas. Se trata del servicio que reemplazará a Conaf en materia de combate de incendios y restauración de bosque nativo, mientras que la labor de custodiar las áreas protegidas quedará en manos del nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas.

[Te puede interesar] Incendios forestales de 2023 le costaron al país US$ 1300 millones: 70% fue pérdida productiva

Zonas de interfaz urbano rural

En los últimos años ha habido un crecimiento de zonas del país en que viviendas conviven con bosques o plantaciones. Estos lugares se denominan “áreas de interfaz urbano-rural” y es donde se origina el 60% de los incendios, según un informe elaborado por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, (CR2).

Y no solo es mayor el riesgo de incendio en estas zonas sino que también son los lugares donde se da la mayor pérdida de vidas humanas y de viviendas por los incendios, y donde se incurre en más gastos para recuperación post desastre.

En estas zonas, no da lo mismo el tipo de vegetación que las rodee. Según el informe, “el riesgo de incendios se concentra en mayor proporción en los paisajes dominados por plantaciones forestales y, en menor grado, en aquellos dominados por bosque nativo. A mayor cobertura de bosque nativo, el riesgo de incendios disminuye”.

También importa la distancia entre las zonas urbanas y la vegetación. El riesgo de incendio es más alto cuando la vegetación se encuentra a menos de 1,5 o 1,7 kilómetros de distancia de ciudades o caminos, destaca el informe. En la región de biobío se puede ver la nula distancia entre centros poblados y plantaciones forestales, en un fotoreportaje del medio local resumen.cl