Nada más cierto que el tango Cambalache para explicar algunos asuntos de los tiempos actuales en Chile.

No hay dudas que hacer reuniones en una alianza entre políticos, empresarios y autores de facturas ideológicamente falsas para discutir los asuntos que son indispensables para la vida de los chilenos, tomó un rumbo equivocado.

De público conocimiento es que el dueño de casa un tal apellidado Zalaquett, fue investigado por financiar su fallida carrera al senado con las cajas negras de empresarios nacionales. Evitó la cárcel pagando en cuotas las multas por un delito cometido. Otros fueron salvados por el tiempo, y los carteles que pedían se busca fueron arrastrados por el viento

Todos saben que las empresas no votan, pero llevan agua al molino que sostiene su ideológico modelo económico, sus santos en sus altares a quienes rezan para la paz social.

En Chile son todos amigos afirmaba Enrique Krauss, un ex ministro de interior de Aylwin, (PDC), cuando se comenzaron a conocer los financiamientos irregulares de la política. Esos millones de pesos que de manera transversal el empresariado repartía como panes y peces para diseñar el modelo político que era más útil a sus beneficios e intereses. Una democracia como si de un viaje al sastre se tratara.

Así se conocieron las clases de ética, los juicios abreviados. Todos gritaban entrando a los tribunales, soy inocente y manifestaban tener en su poder la información que los exculparía. Somos perseguidos políticos y el país nos necesita. Pero los calendarios en los tribunales se fueron poniendo amarillos en un eterno otoño y todavía quedan asuntos a resolver y políticos pendientes. La justicia que llega tarde no es justicia.

Los asuntos del país se discuten en el Congreso

Jorge Abbott, de oscuro pasado como fiscal nacional, fue recibido por senadores del amplio cuadro contando como sería su batalla contra la corrupción. Pizarro, senador PDC, cuyos hijos recibían dineros de PENTA, su esposa con aportes de los dueños de las casas de apuestas. Girardi, y otros tantos, lo acompañaron al confesionario, y no pasó nada. Silencio absoluto en tribunales.

El Congreso, ese poder del Estado tan mal visto por los ciudadanos y que se arroga característica de sacrosanto con verdad revelada, buscó caminos alternativos pero más perversos. Aquello no significa hacerlo funcionar en la casa de un vendedor de zapatos. Mansamente la derecha llega con sus propuestas para discutir sobre el sistema de pensiones defendiendo las AFP, o los gigantes asuntos de las ISAPRES, con su 'A Favor' derrotado.

Todo el país reconoce que las pensiones son miserables y que la derecha NO quiere un real y solidario sistema de pensiones. Deja en la cuneta a las mujeres que cuidan a sus hijos o familiares enfermos. Allí está entonces ese despectivo "que se jodan" enarbolado.

Entraron todos por la ventana, sólo fue conocido algunos días después. Entre esos iluminados piñeiranos y oficialismo se comenzó a tejer lo que es de común interés de millones de chilenos. No estaba en la tabla de reunión/cena los millones de dólares que empresarios chilenos hacen dormir y jugar en paraísos fiscales. Todos salvando sus ISAPRES, sus cuotas de pesca. En esas alturas el modelo no se cuestiona.

Entonces el Congreso no vale nada, un gasto inútil al erario fiscal. Que sentido tiene entonces votar para que posteriormente la soberanía popular sea más barata que un completo. Chile se ufana de la longevidad del parlamento, pero sus diputados y senadores no dudan convertirlo en un payaso sobre una cuerda floja a su regalado antojo.

El listado es largo, presidente de partidos/senadores/diputados/ministros de la nueva ralea una larga fila de gitanos que intentan seguir mintiendo. El asunto es TODOS A LA MESA y allí se debate y se comen los hígados. Nada más precario que el oscurantismo, nada más indecoroso que esconderse de los votantes y obtener beneficios personales para quedar bien con el olor del dinero.

En la política no existen los filántropos ni los franciscanos. Yo te vendo, tu me compras y justos nos hacemos ricos. El servicio público jubiló con el antiguo sistema de pensiones, foto color sepia con viajes al cementerio una vez al año. Allí está la razón entonces para que vuelva a nacer la conspiración, la preparación para un asalto, aunque sea pequeño, y colocarse al lado del eterno cartel tan largamente exigido y vigente en alguna plaza pidiendo pensiones dignas.

“El 2011 marcará un antes y un después en la historia reciente de Chile. Lo dice todo el mundo. Pero lograr hacer de este después que se inicia un ciclo efectivamente distinto al antes que se cierra, es un desafío que está abierto. Cuán favorable será para las aspiraciones populares el Chile que al calor de las crecientes movilizaciones se empieza a forjar, sólo el desarrollo de las luchas sociales lo podrá determinar. Es algo que está en nuestras manos” Gabriel Boric.