La explotación sexual hacia las niñas en Chile es un fenómeno preocupante que va en aumento. Un informe de la Defensoría de la Niñez ha revelado que desde el año 2021 a mayo de 2023, 996 niñas y adolescentes han sido explotadas sexualmente, siendo el 2022 el año que tuvo más víctimas (381), seguido del 2021 (275) y finalmente el 2023 (129).

Este estudio considera las distintas situaciones en que un adulto se aprovecha de un menor de edad, sacando “ventaja” de sus condiciones de vulnerabilidad como situación socioeconómica o rangos etarios. Entregándoles una suerte de “beneficio” a cambio de dinero, regalos o protección.

Sin embargo, esta condición no solamente existe entre el menor y el abusador, ya que se han recopilado casos en que un tercer sujeto entrega al niño o niña a cambio de bienes materiales. 

Características de los niños

La edad promedio, según el registro de 2021, en que un niño/a o adolescente sufre abuso en Chile es entre los 13 y 14 años, etapa en que 91,1% de los casos corresponde al género femenino.

Además, durante el primer semestre de 2023, un total de 1.225 menores asistieron a programas de ayuda, constatándose que, de este universo, 91% de los casos corresponde a mujeres (1.147). 

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Con respecto a los niños y niñas que se encuentran en espera de atención para estos programas de apoyo, el índice más alto nos remonta a 2021, cuando hubo 188 niños esperando por asistencia.

En consecuencia, se observa una dificultad en la atención inmediata para los menores víctimas de abuso. 

Por otra parte, el registro también indica que mayoritariamente las víctimas son niñas y niños de nacionalidad chilena (78,2%), mientras que en el caso de los niños extranjeros, la cifra es menor (12,1%).

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Los daños del menor

Las consecuencias que puede sufrir un niño expuesto, concluyen en disminución de autoestima y otros efectos que van desde su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral y social, incluyendo otras amenazas, como embarazo precoz, mortalidad materna, lesiones y desarrollo de enfermedades de transmisión sexual. Además, se incluyen factores de gravedad como la autoagresión o tendencia a la drogadicción.

Esto no es todo, ya que con respecto al total de denuncias de explotación sexual a niñas menores consideradas desde el 2010 a la fecha (2.294), el punto más alto se alcanzó en 2022 cuando hubo 339 en todo el año.

Respecto de las regiones que presentan más denuncias, estas son la Metropolitana con el 21% de ellas, secundada por la de Valparaíso, con 18%.

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Los delitos

La Convención de los Derechos del Niño que fue establecida en 1990, asegura que se debe velar por la protección del niño y cuidar no exponerlo a redes de prostitución y exposición a materiales pornográficos. Sin embargo, las causas de delitos desde 2010 a 2021, según los ingresados en el Ministerio Público, corresponden a pornografía contra niños, niñas y adolescentes (1.893), promoción y facilitamiento con fines sexuales (1.520) y obtención de servicios sexuales (321). 

Y en relación al estado de las investigaciones de los últimos tres años, 58% siguen vigentes, mientras que 42% están terminadas. En el caso de los archivos provisionales, 67% corresponde a situaciones en que no se dispone del archivo de los imputados.

Finalmente, la Defensoría de la Niñez aclara que para estos casos no es correcto usar el término “comercio”, ya que para que corresponda esta denominación, la víctima debiera consentir los hechos, no siendo así se está llevando a cabo una vulneración de los derechos de los menores.

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