Considerando que las temperaturas van universalmente al alza y con Chile ad portas del verano, el doctor Miguel Acevedo, académico de la Escuela de Medicina de la Universidad Mayor, entrega un panorama de la situación en la que se encuentra nuetro país.

Apuntando a la existencia de golpes de calor importantes, asegura que esta es una tendencia que hay que tener presente a la luz del cambio climático, “temática que no va a desaparecer y que nos acompañará por el tiempo que tenemos por delante”.

Cuáles son las amenazas que representan las altas temperaturas y qué regiones y sectores de la población se pueden ver más afectados, son algunas interrogantes que le planteamos. “Los que más se afectan son los extremos de la vida, adultos mayores que tienen una mayor fragilidad en la termorregulación y en el ajuste de las funciones corporales, por la fragilidad de la edad", comenta.

"Y los niños pequeños, lactantes, menores de dos años, preescolares y escolares, porque tienen menos desarrollado su sistema de termorregulación y de ajustes automáticos que ocurren dentro de nuestro organismo ante demandas del medio ambiente", agrega.

En este sentido, plantea que "siempre tenemos que pensar en cuidar a los adultos mayores y a los niños pequeños, sobre todo en la hora en que la exposición térmica es la más alta. Eso es mientras menos sombra tiene uno, porque más fuerte está".

[caption id="attachment_883183" align="alignnone" width="900"] Miguel Acevedo- Imagen cedida[/caption]

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Evitar sol vertical sobre la cabeza

Para no correr riesgo de contraer cáncer de piel, asegura, hay que evitar exponerse al sol cuando está vertical sobre la cabeza, entre 10:00 y 11:00 hasta las 15:00-16:00 horas. "A esa hora nadie debiera salir al descampado, hay que estar siempre en espacios interiores hasta que el sol disminuya", dice Acevedo.

"Todos recordademos que acá en Santiago una vez la temperatura superó los 37°. Nuestro cuerpo está en 37°, por lo tanto para funcionar bien tiene una capacidad de controlar la temperatura cuando la del exterior es menor que 37°”, ilustra.

Al ser igual, agrega, “empezamos a acumular calor y nuestro cuerpo es muy poco tolerante".

"Claramente hay que evitar las aglomeraciones, los espacios muy congestionados, contar con cantidad adecuada de líquido, puede ser simplemente agua fresca de la llave, no necesariamente helada, pero estar hidratándose, porque 75% de nuestro cuerpo es pura agua, entonces en la medida en que el calor nos afecta, sudamos y empezamos a perder agua", complementa.

Deshidratación afecta seriamente

Según Acevedo, "la mera deshidratación puede generar una serie de síntomas cardiovasculares, neurológicos bastante jodidos, desagradables y que pueden ser serios. Hay que estar atentos a que eso no ocurra".

"Aquí, en la zona central, es donde tenemos mayor cantidad de problemas porque tenemos gran cantidad de personas en las zonas intermedias. En Santiago estamos en un valle profundo, en Los Andes, San Felipe que se pone muy caluroso, es donde se registran las temperaturas más altas de cada día del verano", agrega.

Un adulto mayor "con insuficiencia cardíaca, con un corazón y un sistema cardiovascular un tanto frágil, va a tener problemas esos días", advierte luego.

[caption id="attachment_883181" align="alignnone" width="900"] Imagen: Depositphotos[/caption]

"Pasan dos cosas, el cuerpo emite agua, porque el sudor es una de las respuestas al calor, pero además nuestro cuerpo genera una dilatación de los vasos sanguíneos hacia la piel, eso nos permite irradiar calor. Funciona bien cuando la temperatura externa es menor que 37 grados", dice.

Y aunque ese mecanismo es ineficiente cuando la temperatura es más alta, igual "nuestro organismo lo echa a andar", dice.

Pero en un escenario como este, asegura, "eso puede llevar a disminuir la eficiencia del corazón porque está llevando sangre a un territorio mucho más amplio y puede caer en insuficiencia cardíaca, producir sensación de marcada fatiga".

A esta sintomatología, se puede sumar una "incapacidad de mantenerse de pie, pérdida de conciencia, caída al suelo, congestión pulmonar" que según el experto, puede llevar incluso a "insuficiencias cardíacas agudas que pueden aparecer como la causa de fallecimiento de estos abuelos que mueren por golpe de calor".

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