Consejo en punto muerto: Intento por consensos fracasa y se distancian ambos bloques
Un nuevo intento por alcanzar acuerdos transversales se llevó a cabo durante la jornada del miércoles y la madrugada de este jueves. Sin embargo, pese a las largas horas de diálogo, intercambios y negociaciones, las relaciones entre oficialismo y oposición volvieron a quebrarse.
Todo comenzó durante la mañana del miércoles cuando la bancada de Unidad para Chile hizo un llamado público a todas las bancadas presentes en el órgano a bajar las enmiendas. Esto, con el propósito de que solo fuera votado el texto elaborado por la Comisión de Expertos y retrotraer el resultado de las polémicas enmiendas de republicanos que ya fueron aprobadas en las respectivas comisiones.
“El Partido Republicano busca escribir una constitución extrema y de un solo sector, como se ha visto en las votaciones de esta semana. Valoramos a ciertos consejeros de Chile Vamos que han hecho un esfuerzo por permitir un diálogo verdadero, pero lamentablemente no ha sido suficiente”, apuntaba el comunicado con el que el bloque de izquierda apostaba a persuadir a la derecha.
En esa misma línea, el escrito subrayaba que muchas de las enmiendas presentadas y posteriormente aprobadas por republicanos eran “regresivas” o bien, estaban “mal redactadas y con problemas técnicos graves”.
Por su parte, las bancadas de derecha lamentaron el tono “poco dialogante” del oficialismo y acusaron que la petición no se “condice con la voluntad de dialogar ni de aceptar el legítimo debate democrático de esta instancia”.
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Último esfuerzo por acuerdos
A pesar de los roces que provocó la solicitud de Unidad para Chile, los dos bloques abrieron una nueva instancia en busca de generar un amplio acuerdo de cara a la votación en el pleno del Consejo Constitucional.
Si bien es cierto que las votaciones aún no acaban y muchas de las enmiendas aprobadas solo concitaban el apoyo de Chile Vamos y Republicanos, esta mesa asomaba como un posible punto de encuentro entre ambos sectores.
Esta instancia estuvo conformada por Domingo Lovera (RD), Alexis Cortés (PC), Gabriel Osorio (PS) y Antonia Rivas (CS), y la consejera María Pardo (CS), por el lado del oficialismo; y por los republicanos estuvo Luis Silva, Antonio Barchiesi, Jorge Barrera (jefe de asesores); Arturo Phillips delegado de consejeros UDI; y el comisionado de Evópoli, Sebastián Soto.
La intención era revisar puntos de conflicto tanto en las enmiendas ya aprobadas como en temas aún no sometidos a votación en las comisiones. Pero pese a las negociaciones, cerca de las 03:00 de la madrugada, cualquier posibilidad de acuerdo se esfumó.
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Consejo en punto muerto
Las versiones al interior del órgano sobre cuál habría sido el motivo del quiebre en esta instancia de diálogo son diferentes, según a quién se le pregunte.
En el oficialismo aseguran que republicanos, sin aviso, empezó a difundir información de que la mesa estaba en punto muerto ya que se les estaba solicitando bajar “más enmiendas de las que ya habían cedido”, lo que a juicio del oficialismo no es efectivo. Esto porque según comentan fuentes de las bancadas de izquierda, republicanos se negó a retirar las enmiendas más “fanáticas e irresponsables”.
Asimismo, en el oficialismo aseguran que no se pidió en ningún momento bajar las enmiendas en seguridad (como el capítulo de la Defensoría de las Víctimas), sino que volver a mirarlas ya que “hay cuestiones que no corresponden a materia constitucional”.
Esto en contraparte de lo que sostienen republicanos —quienes llevan la batuta en las negociaciones— que acusan al oficialismo de querer solapar una intención de dejar sin efecto sus propuestas bajo el eslogan de los acuerdos.
Con todo, a esta hora se hacen los últimos esfuerzos para llegar a un punto intermedio, aunque ya fuera de la mesa negociadora. Fuentes del consejo apuntan a que es complejo llegar a consensos y que más bien se está en “punto muerto”.
Durante la tarde se deberían retomar las votaciones, momento en que se sabrá el resultado de las intensas negociaciones.
