“Se asumen mayores riesgos”, confesó el jefe de bancada del Partido Republicano, al momento de argumentar su voto a favor de la enmienda que consagra en el texto constitucional la objeción de conciencia individual e institucional.

En esa línea, Silva sostuvo en su alocución que esta “libertad” de la objeción de conciencia se podrá contrapesar con el recurso de protección.

“Yo tampoco doy garantías de que esto se vaya a desmadrar, para que luego no me citen mostrándome que soy el responsable de que quedó la grande. Es simplemente que estamos corriendo un riesgo con las libertades que estamos consagrando”, acotó el consejero.

Y pese a los reparos y la negativa del oficialismo, el bloque compuesto por republicanos y Chile Vamos dio luz verde a esta enmienda que generó reparos inmediatamente.

Riesgo a derechos de las mujeres

Los alcances de la enmienda, como lo dijo Silva, son un riesgo. Esto ya que una objeción de conciencia a nivel institucional, según expuso el comisionado Domingo Lovera, daría pie a que cualquier institución invoquen su religión o creencia particular para “eximirse del cumplimiento de sus obligaciones legales”.

https://twitter.com/Domingarra/status/1698791819297841586?s=20

Esta interpretación fue refrendada por la Corporación Humanas, institución que advirtió que la enmienda aprobada representa un “riesgo para los derechos” especialmente de niñas y mujeres.

De acuerdo a la legislación vigente, médicos pueden hacer uso de este aspecto legal para evitar practicar un aborto —legislado en las tres causales— alegando incompatibilidad con sus creencias. Pero esta figura legal no comprende a los hospitales, por ejemplo. Con esta enmienda, las instituciones de salud podrían acogerse a la objeción de conciencia, privando a mujeres que legalmente quieran acceder al aborto, dicen conocedores de la legislación actual.

“Ampliar objeción de conciencia constituye un riesgo para los derechos de las mujeres y niñas que pueden ver restringido su acceso a métodos anticonceptivos, educación sexual y aborto en tres causales”, advirtió Corporación Humanas.

https://twitter.com/corphumanas/status/1698790885364805782?s=20

Nuevo flanco en Consejo

Además de las implicancias sociales de esta enmienda aprobada, también se generó un nuevo flanco de controversia al interior del órgano constitucional. Desde el oficialismo se cuestionó con dureza esta enmienda, calificándola como un “verdadero peligro”.

El consejero y jefe de bancada de CS, Yerko Ljubetic, aseguró que la objeción de conciencia ha sido “un obstáculo para que mujeres y niñas accedan al aborto en tres causales. Lo que va en desmedro de salud, vida y libertad”, a la vez que catalogó esta enmienda como “un verdadero peligro”.

La consejera Paloma Zúñiga (RD) también evidenció su preocupación de la aprobación de esta y otras enmiendas (como la posibilidad de concesionar hidrocarburos o bienes nacionales) asegurando que esta situación supone una situación “gravísima”.

En respuesta, la consejera Ivonne Mangelsdorff (RN) afirmó estar conforme con este “avance” para las “organizaciones intermedias”, aunque no precisó los alcances concretos de la enmienda. Consultada si es que esta objeción de conciencia podría eximir de cumplir la ley a las instituciones, Mangelsdorff aseguró que eso se dejará para la “regulación legal”.