Entre felicitaciones y destempladas críticas llegó Nicolás Cataldo (PC) al Ministerio de Educación, para liderar una cartera que es continuamente atacada por la oposición, no solo por su relevancia para la ciudadanía, sino por diferencias más bien ideológicas.

Primero fue Marco Antonio Ávila (RD) el blanco de las críticas, otrora ministro de Educación abierta y orgullosamente homosexual. Logró sortear una acusación constitucional en su contra, la cual estaba cargada de tildes homofóbicos, según apuntaron organizaciones LGBTIQ y sectores del oficialismo.

Ahora, Cataldo está siendo duramente cuestionado por su militancia en el Partido Comunista, de acuerdo con reclamos de los sectores más conservadores de la derecha. También por comentarios contra Carabineros de Chile, realizados en redes sociales hace más de 10 años, cuando era dirigente estudiantil.

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“Carabineros torturadores, como los peores tiempos de dictadura” y “en las marchas, carabineros infiltrados; en el Senado, fachos designados”, publicó en septiembre y agosto del 2011.

Además criticaron que el ministro utilizara términos como “Wallmapu” para referirse a la zona sur del país, y que en ocasiones escribiera “pacos” en vez de Carabineros en sus redes sociales privadas.

Pero, pese a que su exitoso paso por la Subsecretaría de Desarrollo Regional –y en la de Educación antes de eso– le dieran las credenciales, según el Ejecutivo, para dirigir este ministerio, ya se convirtió en el nuevo objetivo enemigo de la oposición.

Desde Renovación Nacional (RN), Francisco Chahuán señaló que “nos parece bien delicado el nombramiento de Nicolás Cataldo como ministro de Educación. Esperamos que no haya una sobreideologización justamente en una cartera tan sensible”.

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Y el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma (UDI) dijo a El Mercurio que lo más llamativo del cambio de gabinete era “el fortalecimiento en la alianza de gobierno del Partido Comunista”.

El amarillo Cristián Warnken, en tanto, escribió una carta cuestionando el ajuste ministerial, y apuntando directamente a Cataldo. “El Presidente acaba de darle más poder al Partido Comunista, incluido el Ministerio de Educación: es como poner el lobo a cuidar las ovejas. La debilidad del Presidente por el PC es digna de un psicoanálisis”, indicó.

De todas formas, las declaraciones que se han realizado formalmente insisten en que los problemas con Cataldo sólo se atribuyen a sus comentarios en redes sociales.

Cataldo: “Hay que ser un poquito más honestos”

En entrevista con Cooperativa, el ministro de Educación respondió al reflotamiento de sus tuits antiguos para poner en duda su nombramiento, llamando a la oposición a expresarse con mayor honestidad.

“La pregunta es por qué insistir en algo que ya ha ido avanzando y se ha superado, incluso por aquellos mismos que lo han vuelto a poner sobre la mesa”, comenzó la autoridad.

“Entonces yo creo que hay que ser un poquito más honesto en términos políticos y si el problema es la militancia, que lo digan de esa forma y que no se use una discusión que ya ha tenido más de nueve meses de historia”, lanzó el ministro.

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Agregó que “volver a reflotar esta conversación es como querer cobrar el cheque dos veces y eso me parece que es complicado, porque esta conversación yo ya la he tenido, las explicaciones se han dado, incluso con el general director de Carabineros, en mi rol en el Ministerio de Interior, tuvimos relación, conversamos de distintos temas”.

“Ya los tuits son de hace más de una década y, en segundo lugar, este tema ya estuvo en la conversación por mucho tiempo cuando iba a ser subsecretario de Interior y terminé asumiendo como subsecretario de Desarrollo Regional”, recalcó.