La Acusación Constitucional (AC) contra el ministro de educación Marco Antonio Ávila enfrenta un panorama cubierto en un manto de dudas, pero que al mismo tiempo proyecta un desenlace bastante reñido. Esto se debe a las polémicas declaraciones de algunos parlamentarios y al despliegue hecho por el gobierno para mantener a flote a un ministro que está en su puesto desde el inicio del mandato de Gabriel Boric.

Para hoy a las 10.00 de la mañana los parlamentarios tienen cita en el hemiciclo para votar la AC en contra de Ávila. Los impulsores de esta medida responsabilizan al ministro en un documento de siete capítulos de imponer una agenda de educación sexual, del retraso en la entrega de los resultados del Simce e incumplimiento del rol de supervigilancia sobre la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).

Los ataques personales al ministro

En las últimas horas uno de los focos de la acusación proveniente de la oposición, especialmente de la extrema derecha, se desvió debido a las declaraciones de la directora del Observatorio Legislativo Cristiano, Marcela Aranda, quien apuntó a la orientación sexual del secretario de Estado y lo trató de “lobbista LGTBIQ+” durante una Comisión a la que fue invitada. 

Otro hecho que abrió el cuestionamiento a este frente de ataque de quienes promueven la acusación, vino por parte de los dichos de la diputada María Luisa Cordero (IND-RN) en Radio El Conquistador, donde dijo que Ávila “si no fuera ministro de Educación, yo ya lo habría pedido para que lo metan preso por incitación a la precocidad y perversidad sexual infantil". 

Estas polémicas declaraciones han hecho eco en los sectores que estaban más dubitativos de apoyar o no el libelo acusatorio y encendieron las alarmas en las organizaciones LGTBIQA+. 

Al respecto, el integrante de la Red de Disidencias, Rodrigo Mallea, dijo a El Desconcierto que “nos preocupa que se utilice una herramienta fiscalizadora en el Congreso Nacional sin fundamentos técnicos ni legales, pero sobre todo nos preocupa la instrumentalización de dicha herramienta con el objetivo de hacer daño a un ministro por ser homosexual y con ello esparcir discursos de odio que afectan y vulneran los derechos de toda la población LGBTIQA+”. 

Mallea, también apunta que con las palabras de Aranda y Cordero “la derecha ha renunciado a toda opción seria de continuar con esta acusación constitucional de una manera creíble, debido a que al momento en que deciden llevar a Marcela Aranda a la comisión revisora de la acusación, han dado cabida a discursos de odio”, comentó. 

También hubo reacciones en el mundo político, incluso en la centro derecha, condenando los dichos. En esa línea el diputado de Evópoli, Jorge Guzmán, dijo que afirmaciones como las de Cordero y Aranda “desvían el tema de fondo y le restan importancia al tema real”.

En tanto, Diego Schalper (RN) apuntó a que “lamentablemente han habido algunas intervenciones, que no comparto, porque le han dado un contexto para que algunos pretendan tapar este tema de tanta profundidad”.

El diputado y jefe de bancada DC, Eric Aedo, expresó acerca de las declaraciones en contra del ministro le parece “una niñería y de una falta de sentido común gigantesco”.

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La incertidumbre de los votos y las ausencias

Este martes la comisión investigadora de la AC rechazó en definitiva el informe de recomendación por tres votos contra dos, generando un antecedente positivo para Ávila, ya que le da más argumentos al oficialismo para convencer a los indecisos de votar en contra. 

Desde el oficialismo remarcan que el ministro dará pelea hasta el final y que tienen votos comprometidos. En tanto, el conteo preliminar está de la siguiente manera: Chile Vamos y el Partido Republicano actuaría como un solo bloque (23 UDI, 23 RN, 4 Evópoli, 12 Partido Republicano). A esto se suman los diputados, Karen Medina (PDG), Francisco Pulgar (IND) y algunos de la bancada Social Cristiana e independientes dando como resultado 58 apoyos a la AC.

Por su parte el CDU confirmó que rechazará la AC “yo, personalmente, aún no logro descubrir la falta constitucional del ministro en cuestión”, dijo el diputado Miguel Ángel Calisto, quien conforma un grupo con Joanna Pérez, Jorge Saffirio y Érika Olivera.

El oficialismo cuenta con 63 votos, aunque estos podrían ampliarse debido al anuncio del presidente de la DC y diputado, Alberto Undurraga que rechazará la acusación. No obstante, contarían con varias bajas, porque los diputados Danisa Astudillo (PS), Gael Yeomans (CS), Carlos Bianchi (IND-PPD) y Catalina Pérez (RD) no estarán presentes en el hemiciclo.

Sin embargo, aún hay muchos votos que aún no se definen como los diputados Rubén Oyarzo (PDG), Gaspar Rivas (PDG), Andrés Jouannet (Amarillos) y Pamela Jiles (PH). Al respecto, Rivas comentó “estamos en un periodo de reflexión. Hace bastante tiempo que lo estamos haciendo. Una Acusación Constitucional contra un Ministro de Educación no es un tema baladí, es algo que afecta, por o bien o por mal, a gran parte de la ciudadanía y por tanto exige y demanda reflexión en profundidad”, apuntó.

De esta forma, los votos para la acusación contra Ávila aún no están del todo claros y por ahora se mantiene la incertidumbre. La sesión está programada para hoy, desde las 10:00 am hasta las 14:00 hrs.