“Exterminados como ratones”: La batalla judicial por una rectificación insuficiente
En un mes más se cumplirán 48 años del titular más injurioso en la historia de la prensa nacional. Publicado el 24 de julio de 1975 en el diario La Segunda, “exterminados como ratones” fue el arquetipo del montaje político en dictadura.
El titular de la infamia, como ha sido reconocido históricamente, fue una operación comunicacional que hizo pasar como enfrentamientos en Argentina, una horrorosa matanza en contra de 119 opositores al régimen militar en Chile.
La denominada Operación Colombo, mismo nombre del caso judicial que condenó en octubre de 2019 a cuatro agentes de la DINA, incluidos Miguel Krassnoff y Ricardo Lawrence Mires, vino a desmentir la versión oficial publicada por La Segunda, acreditando que las víctimas habían sido asesinadas y hechas desaparecer por agentes del Estado en crímenes considerados de lesa humanidad.
Una vez que se dictó la sentencia en base a la investigación criminal sustanciada por el ministro Hernán Crisosto, los abogados Nelson Caucoto, Andrea Gattini y Francisco Bustos presentaron una acción constitucional de protección el 26 de mayo de 2023, basado en el derecho de rectificación consagrado en el artículo 19 de la Constitución política.
La idea era rectificar en el mismo tenor como fueron publicados el titular y la noticia, o sea, con la misma extensión y visibilidad que fueron publicadas originalmente, hace casi medio siglo atrás. “El titular deshumaniza totalmente a las víctimas”, resume el abogado Francisco Bustos.
“Por eso es considerado una de las publicaciones más injuriantes de la prensa chilena. Eso es algo que les ha pesado a los familiares, porque además del titular, la noticia decía que los miristas se habían matado entre ellos”.
No solo eso, agrega, sino que el director del diario involucrado, Mario Carneyro, participa directamente en la confección del titular en una operación de inteligencia liderada por Álvaro Puga, el hombre encargado de orquestar la difusión de noticias falsas en la dictadura y que además escribía una columna semanal en La Segunda.
El vespertino, de hecho, publicó en sus páginas centrales una rectificación el 27 de abril de 2023, pero sin respetar la extensión que había sido formulada en el requerimiento. De ahí la nueva arremetida judicial en contra del diario de la familia Edwards.
Lo mismo había sucedido 4 años atrás, cuando un fallo del ministro Jorge Zepeda estableció que Bárbara Uribe y Edwin Van Yurick no murieron en un incidente falso aparecido en un diario, sino que habían sido “sometidos a apremios y torturas, incluyendo violencia política sexual, en el caso de Bárbara, sin que se conozca el paradero de sus cuerpos hasta ahora”.
La hermana de Bárbara, Viviana Uribe, describió en una carta lo que ese titular provocó en su familia. Significó “un dolor inconmensurable, no sólo por el crimen contra nuestros seres queridos, sino por lo falsa, violenta e injuriosa de la noticia, un titular infame que resuena hasta nuestros días: exterminados como ratones”.
Señala que la publicación generó un daño a la honra de sus familiares, “justificando asesinatos y creando, de paso, un estigma para los que los rodean. Ni siquiera resultaba posible para las familias vivir y expresar su duelo, puesto que para toda la comunidad éramos familiares de terroristas”.
La rectificación aparecida por el caso de los exmiristas fue publicada el 12 de noviembre de del año 2019 en la página 14 del vespertino. Más que una aclaración, propiamente tal, lo que apareció fue la cobertura de un fallo judicial: Corte Suprema confirma que joven matrimonio fue secuestrado por la DINA en 1974.
En ambos casos el reclamo es el mismo. Las publicaciones no habrían cumplido con los criterios mínimos de extensión y visibilidad. Tampoco contemplaron la solicitud de realizar una eventual “disculpa pública”.
Respecto a esto último, La Segunda respondió a estos requerimientos solicitados en el recurso de protección interpuesto por Viviana Uribe, contestando que si el medio aceptaba “traería consecuencias catastróficas para la libertad de prensa”.
No es lo mismo que pensaron otros medios, como la gigante O Globo de Brasil, al asumir como un error “el apoyo editorial a golpe del año 1964”, haciendo evidente su postura histórica respecto a la dictadura militar brasileña.
“La conciencia no es de hoy, viene de discusiones internas de años, en que las organizaciones Globo concluyeron que, a la luz de la historia, el apoyo constituyó un equívoco”, expresó el medio en su editorial publicada el 13 de agosto de 2013.
Nada de eso ha sucedido en Chile. Es por esto que el 6 de junio pasado se presentó un recurso de reposición en la Corte Suprema, tras la declaración de inadmisibilidad de un recurso de protección anterior, que buscaba una rectificación formal del diario La Segunda con el espacio adecuado y en portada, tal como fue publicado el infame titular que todavía avergüenza al periodismo nacional.
Cabe consignar que la imposibilidad de obtener justicia en nuestro país, llevó a la familia de Viviana Uribe, a través del abogado Francisco Bustos, a recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en julio del año 2021 buscando una justicia efectiva y garantía de no repetición.