Tras la ceremonia inaugural, los 50 consejeros constitucionales iniciaron oficialmente su trabajo para redactar una nueva propuesta de Carta Magna. Por esta razón, la atención está puesta en el rol que desempeñará la bancada más numerosa dentro del órgano, el Partido Republicano (PR), con sus 22 escaños. 

“Lo primero es la prudencia, no decir cosas de las cuales se puedan arrepentir”, fue una de las frases que José Antonio Kast le lanzó a sus consejeros en la previa del inicio del proceso.

Además, el grupo de asesores liderado por los exconvencionales Martín Arrau, Marcela Cubillos y Rocío Cantuarias pusieron énfasis en los errores que cometió la izquierda durante el transcurso de la Convención, para justamente evitar repetirlos. 

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Pero las medidas de contención del Partido Republicano no se quedan ahí. La colectividad liderada por Arturo Squella conformó otro equipo asesor para monitorear constantemente el comportamiento y controlar las declaraciones a la prensa que sus consejeros puedan dar. 

Para cumplir con esto, dieron instrucciones claras —tanto a los asesores como a los periodistas de los consejeros— para evitar cualquier tipo de polémica que los deje en mala posición y así manchar el proceso. 

El protocolo de comportamiento

De hecho, el Partido Republicano decidió implementar un protocolo de comportamiento, que en términos generales obliga a que sus representantes no pueden dar puntos de prensa en solitario. Si son abordados, pueden hacerlo, pero se sugiere que sea caminando y breves, no superar los 30 segundos, si es posible.

Además, si algún medio de comunicación quiere tener una declaración más extensa, primero se deben comunicar con el periodista a cargo, mandarle las preguntas acerca del tema que quieren tratar, luego estas son enviadas al partido para que den el visto bueno o no. 

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Todo esto debe ser monitoreado de cerca por el periodista y algún otro asesor de ese consejero. Si es que alguna consulta se sale de lo pactado, se interrumpe todo. Si esto no llega a cumplirse, el consejero o la consejera involucrada recibirá una reprimenda de la colectividad y el protocolo se agudizará. 

Un ejemplo de este método fue cuando la presidenta del órgano, Beatriz Hevia, hizo el punto de prensa luego de la primera sesión y evitó referirse a cualquier otro tema que no estuviera relacionado con la mesa directiva del Consejo Constitucional.

Hasta el momento, la bancada del PR no ha dado ninguna declaración en conjunto, como sí lo han hecho RN y la UDI.