El Consejo Constitucional tuvo su inicio oficial durante esta jornada. Los 50 miembros electos llegaron desde temprano a las dependencias del ex Congreso Nacional para asumir el cargo y una de las primeras definiciones que tuvieron que tomar fueron los nombres que asumirían la mesa directiva del órgano. 

La votación venía con un precedente complejo luego de que la carta del Partido Republicano (PR) para la presidencia, Ninoska Payauna, declinara su nominación alegando “que algunos quieran seguir cuestionando mi integridad o capacidad para asumir como presidenta del Consejo”, por lo que “he resuelto no aceptar esa candidatura y que mis compañeros propongan otro nombre para dicho cargo”.

Cabe recordar que Payauna tuvo que enfrentar la justicia en 2007 por un caso de hurto al interior de una multitienda. Los antecedentes del caso señalan que la consejera se robó un sweater avaluado en 9.990 pesos.

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Para solucionar esto, la colectividad decidió levantar el nombre de la consejera por la Región de Los Lagos, Beatriz Hevia, quien finalmente consiguió hacerse con el cargo tras obtener 33 votos del Consejo Constitucional. 

El matrimonio que postergó todo

El nombre de Beatriz Hevia venía sonando bastante en las semanas previas al inicio del proceso, ya que su figura al interior del Partido Republicano es bien vista, además de tener una relación estrecha con José Antonio Kast.

Además, cumplía con los lineamientos establecidos previamente: Mujer y de región. Con el pasar de los días, también quisieron agregar el componente indígena y ahí surgió el nombre de Ninoska Payauna, que tiene ascendencia aymara. 

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El cambio fue tomado en la reunión que tuvo la colectividad con sus consejeros en Casablanca el pasado 30 de mayo. La mayoría de los republicanos se inclinaba por Hevia, pero ella no asistió a la cita.

¿La razón? Ella contrajo matrimonio la misma semana de las elecciones, y posteriormente estuvo de luna de miel por algunas semanas. De hecho, la abogada se reincorporó a las conversaciones de la bancada hace pocos días.

Esta situación, obligó al PR a adelantar las tratativas con el nombre de Ninoska Payauna bajo el brazo. Fue con estos términos que comenzó la negociación para conseguir los votos de Chile Vamos para la presidencia, las que se dieron primero con la UDI y luego con RN. Finalmente, ambos partidos accedieron a apoyar a la candidata y, de paso, repartirse las presidencias de las comisiones del órgano. 

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Pese a ello, la repentina bajada de Payauna era algo que en la interna de la colectividad de ultraderecha se sabía desde hace tiempo. Tenían en consideración que podían salir a la luz sus antecedentes penales y que esto le valdría cuestionamientos de todos los sectores.

Por esta razón, primero se aseguraron de tener un acuerdo cerrado con Chile Vamos para luego levantar nuevamente a Hevia, que no estuvo presente durante esas conversaciones. 

Finalmente, la situación se resolvió de forma rápida durante la noche del martes, cuando mediante un comunicado, el PR confirmó a la abogada como su carta para la presidencia del Consejo y con todos los votos asegurados.

Ahora bien, esta situación suscitó un nuevo problema en el reordenamiento de las huestes del Partido Republicano, ya que inicialmente Hevia era el nombre que tenían considerado para encabezar la Subcomisión de Derechos Sociales.